Opinión Articulistas

Algo más que salud

Algo más que salud

José Díaz

El poder de un abrazo

Siempre se ha dicho lo beneficioso de un abrazo, sobre todo cuando se entrega con amor. No estamos acostumbrados a abrazarnos, a mostrar el cariño juntando nuestros cuerpos, pero está harto demostrado lo satisfactorio que resulta un abrazo.

Este domingo, que celebramos las madres, no deje de dale un abrazo a la suya, si la tiene, y a todas las que le están en su entorno. Hace años, de la mano de Iñaki Sánchez, recibí clases de acupuntura y recuerdo lo que me decía que hoy recojo de la IA: “En un abrazo, se masajean principalmente los canales de acupuntura del corazón y del pericardio, ya que estos canales están ubicados en la región del pecho y la espalda. El corazón, que se asocia con la emoción de la alegría, y el pericardio, que lo protege, son fundamentales para la salud emocional y física.”

Para una persona que necesite algún tipo de ayuda, porque se sienta triste, es más, aunque no lo este, un abrazo aumenta la liberación de dopamina y hacen sentir a las personas mejor.

Los abrazos de mi nieta, que mide dos pies, me los da cuando llego a visitarla y me despido, pero al estar yo de pie lo que ella abraza son mis rodillas, me agacho y le paso las manos por la espaldita y la aprieto un poquito; no es el abrazo convencional, pero para mí es maravilloso, y que ella, con sus apenas dos añitos, se sienta estimulada a mostrarme su afecto dándome un abrazo, resulta fantástico, es un regalo del cielo; últimamente lo está acompañando de un beso en la mejilla y yo me pongo a danzar como un orate mientras grito: “A la bin, a la bin, a la bin, bon, ban, Amalia, Amalia ra, ra ra” (Atletic de Bilbao).

Ella y su mamá me miran raro, como diciéndose que estoy muy viejo para payasadas, pero sonríen y así colman de alegría al que, además de abuelo, escribe “algo más que salud”.