Por la inquietud que todavía cunde, el coordinador del Comité de Emergencia y Gestión Sanitaria para el combate del coronavirus, Alejandro Báez, debe explicar a qué se refería al señalar que lo más inmoral de su experiencia en la lucha contra la pandemia ha sido el beneficio personal y político que algunos actores hicieron del dolor generado por la enfermedad.

Las interpretaciones, como cabe suponer, han sido de todos los matices. Pero formular la reflexión al anunciar que el presidente electo Luis Abinader le pidió permanecer en el puesto se interpreta como una dura crítica a las acciones o estrategias del oficialismo durante la campaña electoral.

La política oficial no se ha caracterizado por la coherencia, a tal punto que ha habido contradicciones entre las propias autoridades, además de muchas denuncias de anomalías en los procesos para la adquisición de equipos y materiales.

Báez, un especialista que presta servicios en Georgia, Estados Unidos, ha sido partidario de medidas estrictas para contener la propagación de la pandemia. Su afirmación de que se ha tratado de sacar provecho personal y político de la pandemia parece un dardo dirigido a las propias autoridades.