BRADENTON, Florida .MLB.com– El optimismo de la primavera por estos lugares parece venir acompañado de una interrogante. Tanto los aficionados como los medios opinan de los Piratas diciendo, «Muchas buenas señales, sí, pero en la parte gruesa del lineup… ¿De dónde saldrá el poder?»
Entonces todos ellos, de manera figurada, miran hacia la tercera base, donde La Respuesta y La Esperanza se cruzan.
A menudo se habla del dominicano Pedro Álvarez como un jugador de impacto mayor, capaz de hacer la diferencia en un juego. Los otros pueden ayudan a llevar la carga, pero Álvarez es la clase de pelotero que puede definir un encuentro.
El crédito llega con el legado: Álvarez, nativo de República Dominicana pero criado en la ciudad de Nueva York, fue el segundo jugador tomado en el Draft amateur del 2008. Veintiún meses después de convertirse en profesional, Álvarez ya era parte del lineup de los Bucaneros y producía como un veterano, o al menos como el prodigio que era.