El gobernador de Texas, el segundo estado en superficie y población de Estados Unidos, anunció que enfrentará la inmigración irregular a lo largo de la frontera con México “como si fuera una invasión” con el despliegue de vehículos militares blindados.
Es esa una situación muy parecida a la que afronta República Dominicana, toda vez que el gobernador Greg Abbott dispondrá de las mismas medidas de prevención que había anunciado aquí el presidente Luis Abinader, de reforzar la frontera para impedir un eventual desenfreno migratorio desde Haití.
Texas prevé la llegada masiva de inmigrantes que aguardan para atravesar la frontera cuando cese dentro de un mes la medida sanitaria que bloquea el ingreso a quienes quisieran solicitar asilo, por lo que usará vehículos y personal de la Guardia Nacional “para luchar contra el nivel récord de inmigración ilegal”.
El gobierno dominicano dispuso el reforzamiento militar en la frontera, creación de una base aérea, la adquisición de vehículos y aviones de reconocimiento, pago de viáticos adicionales a las tropas, en igual esfuerzo para contener inmigración masiva causada por la crisis que agobia a Haití.
Abbott fue el primer gobernador de Estados Unidos que dispuso el traslado forzado de miles de inmigrantes apresados en la frontera entre Texas y México para endosarlos a Nueva York, Massachusetts y otros estados liberales en aparente castigo por no incrementar seguridad en el hilo fronterizo.
La Casa Blanca ni el Departamento de Estado se atreven a cuestionar las implicaciones jurídicas o de posible violación a los derechos humanos que implica abordar el flujo migratorio irregular en su frontera sur “como si fuera una invasión”.
El gobierno dominicano tampoco tendría razones para formular juicio de valor sobre el despliegue de personal y equipos militares de la Guardia Nacional que para contener un previsible desenfreno migratorio, ni aun en casos tan criticables como arrear con corceles y látigos a indocumentados haitianos o trasladar inmigrantes de un lugar a otro sin orden judicial.