La excelencia sin esfuerzo es tan inútil como el progreso sin preparación.”
William Arthur Ward
“La confianza es preparación. Todo lo demás está más allá de tu control.”
Richard Kline
Los atletas dominicanos que ya aseguraron su participación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y los que estarán compitiendo en los torneos clasificatorios para ese evento, viajarán a finales de enero o a principios de febrero a Centros de Alto rendimiento.
El Comité Olímpico Dominicano y los dirigentes de Federaciones, conjuntamente con sus técnicos, evaluarán los países, donde viajarán los atletas criollos para su preparación al magno evento internacional.
Los atletas nacionales han realizado entrenamientos en el país, pero no en las mejores condiciones, por la situación de la pandemia del coronavirus.
Hay un reducido número de atletas que se encuentra en sesiones de prácticas en el exterior y otros están viendo acción en varios torneos. En esa misma situación están algunas de las jugadoras de las Reinas del Caribe, Yvonne Losos y Héctor Florentino, de ecuestre.
Coordinación
Luisín Mejía, miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), presidente del Comité Olímpico Dominicano y de la ODECABE, declaró que los entrenamientos y los escenarios a los que irán, fueron coordinados por el Ministerio de Deportes, que dirige Francisco Camacho y Creando Sueños Olímpicos (CRESO), bajo la jefatura del empresario, Felipe Vicini.
Mejía consideró como un paso trascendental, que los atletas dominicanos puedan entrenar en el exterior, “pues hemos enfrentado muchos problemas con el virus de la covid”. manifestó.
Unidad
Ante tantas dificultades y los compromisos pendientes, he advertido en varias entregas de “Te Enteraste” la importancia de mantener la unidad del movimiento olímpico y deportivo a nivel nacional.
Hay varios factores que me obligan a insistir en que la unidad es fundamental para que el deporte pueda echar hacia adelante.
Existe un pequeño grupo de dirigentes apostando al desorden, la indisciplina y el caos. Y eso es intolerable. Hay que denunciarlos y someterlos al orden.
Es normal que en los conglomerados se presenten diversos criterios, pero eso no justifica que se atente contra la unidad de las organizaciones.
Son muchos los conflictos que existen y van a permanecer en el deporte. Hay que aprender a vivir con esa realidad, lo que no se puede es dar riendas sueltas a dirigentes que han hecho del chisme una profesión.
Estoy en el deber de decirles a los dirigentes jóvenes que tengan deseos de aportar a su país, que rechacen de plano el grupismo. El grupismo es la práctica más dañina que puede tener cualquier organización deportiva, pues aglutina algunas personas en base a sus intereses personales y no al bienestar colectivo. El grupismo fomenta las zancadillas, envidia, chismes y los antivalores en el deporte.
