La separación de las elecciones municipales de las presidenciales ha obligado a los aspirantes alcaldes a tener una mayor presencia en los nichos de electores y los medios de comunicación.

Lo que ha sido una gran oportunidad para conocer las debilidades formativas de muchos de nuestros políticos, quienes pretenden impresionar el mercado electoral con discurso cargados de demagogias, en unos casos, y en otros con frases que ellos mismos no entienden.

Generalmente, las campañas electorales, pecan a menudo de demagógicas, por las promesas de acciones irrealizables, o proponen ejercicios irresponsables de la política con tal de favorecer la causa particular de un candidato.

En este proceso hemos visto a los principales candidatos a la alcaldía del Distrito Nacional enfatizar su campaña en temas naciones como inseguridad, feminicidios, políticas de empleos y otros, a sabiendas de que no disponen de los recursos ni las estructuras requeridas para este tipo de cosa.

Sin embargo, obvian referirse a los temas que si afectan a los munícipes capitaleños como son el rescate de los espacios públicos, la recuperación de las calles y aceras que están en manos de comerciantes formales e informales.

Los peatones no tienen espacio por donde caminar, porque las aceras de prácticamente todos los barrios fueron tomadas ante la indiferencia de las autoridades.

La solución del grave problema que generan los vendedores de la Duarte con París, y todo ese entorno.
La gente quiere escuchar propuestas sobre la solución al problema de la recogida de basura en la capital y Santo Domingo Este.

Los electores quieren conocer las soluciones al hacinamiento en los mercados de la Mella, Villa Consuelo, Duarte, Los Minas y otros, que parecen más pocilgas que otra cosa.

Sería buenos que los candidatos digan a la gente que harán con el drenaje pluvial de miles de calles que cuando llueve se convierten en lagunas improvisadas.

Sería bueno que los candidatos a la alcaldía del Distrito Nacional expliquen a la gente cuáles son sus planes para estos problemas que sí son municipales.