Por: Ernesto Guerrero
(guerrerocamiloe@gmail.com).-
Contrario a lo que se pensaba inicialmente, los confinamientos no provocaron un aumento de los nacimientos. La pandemia de la covid-19 no solo ha tenido un efecto por el aumento de muertes, sino que también ha provocado un descenso de la natalidad mundial.
El miedo a un futuro incierto, las repercusiones económicas de la crisis serían las principales razones para este descenso de la natalidad en países desarrollados.
Estados unidos enfrenta la mayor disminución de nacimientos en un siglo; China registró un descenso del 12% en los nacimientos en comparación con el año pasado; entre los 15 países de la Unión Europea, la tasa se desplomó un 8,1%, y Brasil registró un 6,2% menos de nacimientos que el año pasado, después que el gobierno llamó a las mujeres a posponer los embarazos.
En España, La epidemia ha hundido la natalidad; provocando una reducción sin precedente, del 20% de los nacimientos, y esa caída no será buena en un país donde la tasa de fecundidad es de 1,2 hijos por mujer, muy lejos de la necesaria para renovar generaciones (2,1). El resultado puede ser una o más generaciones de poca población, con lo que ello pueda conllevar a menos alumnos en las escuelas, menos población activa, y menos adultos fértiles reproduciéndose.
Las tasas de natalidad en Europa muestran que algunos grupos de edad; las adolescentes y las mujeres de 35 años o más, se vieron más afectados que otros. No obstante, también hubo un aumento de los nacimientos no deseados producto de limitaciones en el acceso a los métodos. Muchas pacientes relatan que sufren una presión familiar; les dicen “ni se te ocurra quedarte embarazada con la epidemia”
En el país no sabemos, cual ha sido el comportamiento de las tasas de natalidad y mortalidad durante el periodo de epidemia. Suponemos que el número de fallecidos es mucho mas elevado de lo que los gobiernos notifican, pero la natalidad sigue siendo una incógnita. Muchas mujeres no tienen la autoridad ni los medios para planificar los embarazos y con las restricciones de movilidad “Cupido” y Eros” abandonaron sus puestos de trabajo.
Más muertes, caída de la natalidad y menor esperanza de vida: así serán los estragos demográficos de la covid-19 en todo el mundo.