El baloncesto dominicano está viviendo momentos críticos, tras la pandemia del coronavirus.
Los torneos del interior del país que estaban en carpeta para recibir el aval y las orientaciones de la Federación Dominicana de Baloncesto, que preside el ingeniero Rafael Uribe, no han podido comenzar y será difícil que puedan efectuarse en 2020. Esa es la triste realidad.
Se me ha informado que el coronavirus ha paralizado todo y que el basket es uno de los deportes que más ha sufrido los embates de la pandemia, pues no solamente ha afectado a los atletas, sino, a muchos pequeños negocios, que dependen de ese público que asiste a los partidos.
Lo económico
En el renglón económico: los jugadores, árbitros, comercializadores, entrenadores, asistentes, anotadores y todo el personal que labora en esos campeonatos, hoy no están recibiendo un peso.
“La situación es grave, pues tenemos que comer, pagar la casa y otras necesidades prioritarias, como son los libros, los uniformes y los zapatos de nuestros hijos que están en las escuelas y liceos, y con los torneos suspendidos, no tenemos los recursos para sufragar todos esos gastos». Así me dijo un jugador.
Uribe
Algunos de los afectados se reunirán con Uribe, para ver si se encuentra alguna luz en el camino y se pueda, aunque sea, paliar en algo los problemas de la familia del basket.