Tras ser derrotadas en Azua en la batalla del 19 de marzo las tropas comandadas por el presidente Charles Herard, los haitianos volvieron a ser rechazados por el pueblo dominicano el día 30 del mismo mes de 1844 en Santiago.
Una numerosa columna encabezada por el general Jean Louis Pierrot fue obligada a replegarse por los patriotas dominicanos comandados por los generales José María Imbert y Fernando Valerio cuando trató de tomar la ciudad.
La victoria de los dominicanos no amilanó, sin embargo, a los militares haitianos, quienes tuvieron que ser derrotados en otras batallas hasta rendirse a la realidad de que este país estaba decidido a ser libre, independiente y soberano con respecto a la vecina nación.
La batalla del 30 de marzo en Santiago, de la que mañana se conmemora el 179 aniversario, es de gran simbolismo histórico. Ratificó que la separación era definitiva y que el dominicano estaba dispuesto a todo menos a dejarse pisotear por las botas haitianas.
Puedes leer: Realizan cálido homenaje caídos tragedia Río Verde
Las atrocidades que se cometieron durante los 22 años de ocupación dejaron una herida que todavía no ha cicatrizado.
La conmemoración de este nuevo aniversario encuentra a República Dominicana en una cruzada humanitaria para que la comunidad internacional pacifique a Haití, hoy víctima de la inseguridad y la inestabilidad por el pandillerismo. Gracias a la solidaridad de este país cientos de miles de haitianos también residen y trabajan en el territorio dominicano.