Washington (EFE).- El presidente estadounidense, Joe Biden, se mostró “muy orgulloso” de la reacción de su secretario de Estado, Antony Blinken, tras el tenso y poco diplomático cruce de declaraciones con funcionarios chinos en una reunión bilateral en Alaska.
“Estoy muy orgulloso del secretario de Estado”, dijo Biden este viernes en declaraciones a la prensa antes de subirse al avión presidencial para un viaje a Atlanta al ser preguntado por el inusual choque retórico entre los principales representantes diplomáticos de Washington y Pekín del jueves.
Por su parte, la subsecretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, calificó hoy la reacción del responsable del Partido Comunista de China (PCCh) para Asuntos Exteriores, Yang Jiechi, como “exagerada” y destinada para “una audiencia doméstica”.
“La delegación de EE.UU. fue a Anchorage (Alaska) comprometida para mostrar los principios, intereses y valores que animan nuestra relación con Pekín”, agregó Jean-Pierre en el avión presidencial.
La tensión comenzó nada más iniciarse el encuentro, el primero de la Administración Biden con el Gobierno del presidente chino, Xi Jinping, delante de los periodistas y cámaras de televisión. Blinken comenzó afirmando que Washington está tratando de repeler las prácticas chinas, porque “tener fuerza no es lo mismo que tener razón” y criticó a Pekín por adoptar acciones que “amenazan el orden (mundial) basado en normas, que mantiene la estabilidad global».
Asimismo, el titular de Exteriores avanzó a sus interlocutores chinos su intención de hablar sobre los ciberataques, la situación en la provincia noroccidental de Xinjiang, Hong Kong y Taiwán.
La presentación no gustó a la delegación china, y Yang replicó con dureza durante 18 minutos a los estadounidenses delante de las cámaras.
“No creemos en las invasiones con el uso de la fuerza, el derrocamiento de otros regímenes y las masacres de personas de otros países”, subrayó el responsable chino, quien opinó que es importante que EE.UU. cambie su imagen.
“Mucha gente en EE.UU. tiene poca confianza en la democracia de EE.UU.”, remarcó Yang.
Blinken llegó a Alaska tras visitar Japón y Corea del Sur, aliados de EE.UU. en Asia, en su primer viaje internacional y en el que estuvo acompañado por el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.
Durante su estancia en Tokio, el Gobierno de EE.UU. y el de Japón emitieron un comunicado conjunto criticando el trato por parte de China de la minoría uigur en la provincia noroccidental de Xinjiang y su “comportamiento desestabilizador” hacia los países vecinos.
Las relaciones entre China y EE.UU. se deterioraron de forma drástica durante la era del expresidente Donald Trump (2017-2021) con colisiones en planos como el comercial, el diplomático o el tecnológico, y aunque Biden ha prometido otro enfoque, su Gobierno no parece tener prisa por poner fin del todo a sus conflictos con Pekín.