De lo menos que se puede calificar la iniciativa con que el Colegio Médico Dominicano (CMD) procura apañar las malas prácticas de sus miembros en hospitales públicos y clínicas privadas es de absurda.
El anteproyecto presentado por el presidente del gremio, Waldo Ariel Suero, ante las cámaras legislativas contempla inmunidad para los galenos en el ejercicio de su profesión.
Solo se le puede procesar judicialmente cuando se demuestre que los errores en que puedan incurrir son intencionales. La excepción para blindar a los profesionales de la salud es inaceptable.
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El presidente del gremio haría un gran aporte si reclama a las universidades una mayor formación para sus egresados en medicina y de las autoridades más rigor en la supervisión de las academias.
Suero no ignora las deficiencias en todos los aspectos que tienen universidades en carreras como la medicina. Por politiquería o para pagar menos hospitales y clínicas contratan profesionales incompetentes.
Los médicos, por tratar con la salud y la vida, tienen que estar revestidos no solo de los conocimientos necesarios, sino ser más meticulosos en las atenciones a los pacientes.