Mary Leisy Hernández
Los más finos bombones de chocolates europeos son belgas, pero el rico cacao del que están hechos probablemente es dominicano y orgánico.
Esto si tomamos en cuenta que Bélgica, el principal país fabricante de chocolates del mundo, tiene a la República Dominicana como importante emisor de la materia prima de los productos orgánicos que invaden sus famosas chocolateras.
Los chocolates como las cervezas artesanales y los gofre, son productos muy ligados a Bélgica, atractivos que buscan los turistas por la diversidad en su producción.
Sin embargo, este país no tiene cacaotales. ¡Imagínese usted cacao en un clima tan frío! Los belgas traen cacaos de exóticos países y así lo dan a conocer en sus lujosas tiendas donde se puede jugar a consumir chocolate de diferentes orígenes, siempre y cuando no se vaya a las más caras, en las que un pequeño bombón cuesta casi tanto como un ojo de la cara.
Los dominicanos cuando pensamos en chocolate para el consumo casero, por lo general pensamos en dos marcas, las más comerciales.
Sin embargo, la semana pasada, varias empresas criollas expusieron su cacao orgánico en una ciudad costera de este país, en una feria que organizó el Consulado Dominicano junto al Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA). Ya sabía que la producción de chocolate orgánico avanza en el país.
Me alegré de ver mucho más de lo que imaginé y confío que esto seguirá en ascenso para que los dominicanos consuman más chocolate artesanal y orgánico, para que cada vez más finos bombones belgas sean dominicanos por dentro.
Por Mary Leisy Hernández
