Edwin Mata, integrante de la redacción de El Nacional, junto a los boxeadores Cristian Pinales y Yunior Alcántara y los entrenadores de la selección nacional, Eudis Méndez y Armando Hernández.
El coraje y valentía mostrados por los atletas de República Dominicana en París 2024, fue hecho manifiesto nuevamente en los Juegos Olímpicos, para sobresalir entres las grandes potencias deportivas del mundo.
En medio de la algarabía y euforia que vive el país con las tres medallas obtenidas en los Juegos de París, sus protagonistas señalan como tuvieron que sobreponerse a las adversidades que atraviesan los deportistas nacionales para poner a la nación en lo más alto.
El empeño de los atletas quisqueyanos superó toda inversión realizada por el Gobierno y más cuando los países de procedencia de sus rivales, invierten mucho más dinero para la formación y desarrollo de sus representantes.
“En nuestro país tenemos mucho talento en el deporte, pese a ser un territorio de unos 48 mil kilómetros cuadrados”, destaca Yunior Alcántara, quien aún no entiende como una diminuta nación (territorialmente hablando) pudo tener resultados positivos frente a esas potencias mundiales y quedar por encima de algunos de ellos especialmente en boxeo.
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“Llegar a esos juegos y estar dentro de los favoritos, habla muy bien de lo que hemos hecho”, expresó Alcántara, quien junto a Cristian Pinales fue entrevistado por la redacción deportiva de El Nacional.
Los pugilistas en su participación en los Juegos Olímpicos tuvieron que vencer a oponentes de Azerbaiyán, España, Tailandia, China y Croacia para hoy exhibir las medallas de bronce en sus cuellos.
Combinación perfecta
La fortaleza mental combinado con la preparación física fue mayor a las necesidades, para evitar que el gran escenario olímpico los ahogara.
“La vida personal hay que dejarla a un lado y poner toda la concentración en el evento, dejando por momentos hasta de hablar con la familia para mantener el enfoque”, manifestó Pinales, ganador de bronce en los 80 kilogramos.
El romanense explicó que “no tener bien amueblada la cabeza puede convertir cualquier situación en una distracción y perderse el rumbo de lo que persigues”.
“Bajo ningún concepto se se puede perder el enfoque”, añadió el púgil de 23 años de edad.
Calma
Alcántara, un higüeyano de 20 años, refirió sobre la tranquilidad y serenidad que deben mantener en todo tiempo previo y durante una gran competencia.
París, con toda su majestuosidad, no fue un foco de desvío para los boxeadores dominicanos.
“Nos tomamos todo con calma, sin presión y nuestros entrenadores nos aconsejaban constantemente y nos decían que disfrutáramos el momento y que esa era nuestra fiesta”, dijo Yunior, que ganó metal bronceado en los 51 kilogramos.
Ambos combatientes se mostraron conformes pero no satisfechos con las medallas alcanzadas, porque la visión que tenían era aún mayor que el resultado.
“No era lo que teníamos planeado pero fue lo que Papá Dios nos dio”, expresó Pinales durante la entrevista.
Prevención
El jefe de entrenadores de la selección dominicana de boxeo, Armando Hernández, dio crédito al trabajo mental realizado previamente. “Trabajamos todos los aspectos que podían presentarse, no solo dentro de la competencia, si no a su alrededor”, señaló Hernández.
David Hernandez Abreu
Licenciado en Comunicación Social con más de siete años inmerso en el periodismo deportivo, escrito, radial y televisivo, teniendo como prioridad el deporte nacional y sus protagonistas.
