Todo sobre el ámbar: el ámbar no es una piedra, cristal o gema, sino una resina natural producida por árboles perennes que se ha fosilizado. El ámbar ha tardado en endurecer entre 25 y 50 millones de años, de modo que el tiempo le dio su dureza, color, transparencia, atractivo y hasta magia mundialmente célebre. El ámbar se ha utilizado como amuleto, incienso, en pomadas, ungüentos y aceites, para elaborar utensilios, decoración y joyas. Si bien no es una piedra preciosa, la humanidad la valora como “prenda” preciosa.
Las sociedades de todos los tiempos han visto en el ámbar propiedades curativas, absorción y transmutación de ciertas energías negativas. En la Grecia antigua era la esencia de la puesta de sol, cargada de energía, según la poesía de Homero, el Ámbar era un regalo de valor incalculable. Durante el imperio Romano fueron éstos los que controlaron el comercio del Ámbar en Europa con la llamada Ruta del ámbar. Para los Celtas era una señal de riqueza, lo engarzaban en broches de plata y oro como distintivo de posición social.
Los collares de ámbar también se utilizan colocados en el cuello de los animales para repeler las pulgas y garrapatas de las mascotas, mientras que el aceite de ámbar también se utiliza para desinfectar estancias de plagas de insectos. En calidad del ámbar, la República Dominicana es una potencia mundial. ¿Qué le parece?