Con el registro en el régimen subsidiado del Seguro Familiar de Salud, que se inició el lunes con la presencia del presidente Luis Abinader en la sede del club Los Pioneros, de Villas Agrícolas, se avanzó un saludable primer paso en la universalización de la seguridad social.

Es inconcebible que tras 20 años de vigencia de la Ley de Seguridad Social existan más de dos millones de personas que carezcan de seguro médico. La masificación prometida por el gobernante comenzó a andar con el proceso a cargo del Seguro Nacional de Salud (Senasa) para garantizar que ninguna persona quede fuera del sistema por falta del documento.

En el inicio del proceso de inscripción se advirtieron algunas fallas que los responsables tienen que corregir sobre la marcha para evitar males mayores. Los interesados, tras soportar varias horas fuera de las instalaciones, terminaron por aglomerarse o marcharse.

Por los riesgos de contagios con el coronavirus los actos masivos deben descartarse como método de registro.

El Senasa tiene que explorar otra fórmula tanto para dotar a las personas del seguro familiar de salud antes de concluir el año como para prevenir el contagio de los interesados.

La tecnología pone muchas herramientas a disposición de las autoridades. De la experiencia del primer día en Villas Agrícolas deben obtenerse las mejores conclusiones. Lo importante no es el impacto político sino que se provea del seguro médico a las personas que no tienen.