Ante el éxodo que se incrementa hoy hacia playas, balnearios y montañas, no resulta ocioso advertir sobre que en cada ciudadano recae la responsabilidad de preservar vidas y bienes suyos y de los suyos, que en Semana Santa y siempre debe prevalecer el compromiso de respeto a la ley y el cultivo de la convivencia.
Más de 48 mil personas se integran desde este jueves al operativo “Conciencia por la Vida”, en un gran esfuerzo por prevenir accidentes durante el asueto de cuatro días, que se estima movilizará a casi cuatro millones de vacacionistas nacionales y extranjeros.
Los esfuerzos coordinados por el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) que reúne para la ocasión al Ministerio de Defensa, Policía Nacional, Defensa Civil, Cruz Roja y Salud Pública, no serían suficientes para evitar la ocurrencia de desgracias sin el concurso de la población.
Sólo en Boca Chica se prevé una concurrencia superior a los 400 mil bañistas, lo que obliga a las autoridades a instalar en esa playa un hospital, centros de captación de niños extraviados y redoblada vigilancia con personal policial y militar.
La Dirección General de Seguridad y Tránsito Terrestre (Digesett) tendrá a su cargo la detención de conductores que manejen borrachos o con exceso de velocidad, motociclistas que transiten sin casco protector o que incurran en cualquier otro tipo de violación en autopistas, carreteras secundarias, calles y avenidas.
Las autoridades están compelidas a garantizar la seguridad de quienes decidan permanecer en sus hogares o acudir a los templos religiosos o disfrutar de cualquier otra actividad para aprovechar la tranquilidad que heredan de los ausentes.
Previo a emprender viaje se requiere adoptar las providencias de lugar en el hogar, incluida la inhabilitación de las tuberías de gas y las redes internas de electricidad, así como redoblar la seguridad en puertas y ventanas para evitar que los ladrones hagan de la suya en viviendas deshabitadas.
La celebración de Semana Santa es tiempo propicio para la reflexión individual y colectiva, más aun en tiempos tan convulsos que atribulan a la humanidad, cuya afectación alcanza a República Dominicana. El Nacional desea buen viaje de ida y vuelta a los que se van y feliz estadía a los que se quedan.