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Cabildo no solidario

Cabildo no solidario

Ernesto Guerrero

Carolina Mejía en su política de evitar conflictos y de no hacer sombra a las ejecutorias de David Collado, tiene paralizado algunos programas y proyectos que requieren de su atención y liderazgo. Durante su gestión se abandona a funcionarios y exfuncionarios que enfrentan demandas judiciales, solo porque defendieron la ley y los reglamentos de la Junta de Vecinos.

En el 2018, Bibiana Robeiro, Starling Marte, Glenys Mercado, intervinieron directamente en el residencial Isabel Villas para imponer los reglamentos de la ley 106-07. Como resultado de su eficiente labor, la comunidad celebró elecciones limpias, y gozamos de una Junta Directiva que gobernó por los siguientes dos años, lo otro fue una demanda judicial a esos funcionarios, incoada por una persona generadora de conflictos.

Esos funcionarios demandados invierten sus propios recursos para defenderse en los tribunales, porque el ADN teme verse enfrentado con una fiscalía del distrito, dirigida por Rosalba Ramos, quien no va a perder ninguna oportunidad para deshonrar la actual Administración.

En medio de esta disputa, otros 15 vecinos del residencial también están demandados por seguir las instrucciones del ADN. El departamento Jurídico y la dirección juntas de vecinos han dado muestras de ineficiencia y en ocasiones hasta de confabulación con la parte demandante. Rechazan participar en nuestra defensa exclamando que “dejan el caso a la soberana voluntad de los jueces y fiscales”.

Los miembros de la Comisión Electoral, electa a unanimidad bajo la supervisión del ADN, y también legitimada por la ordenanza de un Juez, están demandados y el ADN de manera irrespetuosa envía una comunicación (a través de los agresores) para que cesen en sus funciones de directiva provisional y den paso a un Administrador Judicial, que de inicio estaba investido solo para realizar una auditoría.

En la Suprema corte se debate el fallo de un Juez desautorizando al ADN por sus acciones en la implementación de la ley y sus reglamentos; estableciendo un mal precedente para el futuro de todas las juntas de vecinos.

Carolina puede enmendar su cuestionado liderazgo, haciendo causa común con los vecinos del residencial, restableciendo la dirección de la Junta, hoy usurpada mediante vericuetos y artificios legales. Nuestra seguridad personal y nuestros bienes se encuentran bajo amenaza. ¡Venga, la estamos esperando, antes que allí ocurra una desgracia!