El caso del segundo pandillero linchado por sus compatriotas en Haití, tras ser detenido en República Dominicana y entregado a las autoridades de su país, aumenta las interrogantes sobre el trasiego fronterizo y sus actividades en este país.

Faro Markenson (Comandante Tirad), a quien se sindica como cabecilla de una peligrosa banda haitiana, fue detenido en Santiago y entregado a la Policía haitiana por oficiales de la Dirección de Migración y agentes del J2 en el cruce fronterizo de Dajabón.

El ingreso de Markenson aumenta las inquietudes sobre un evidente paso que los haitianos conocen en la frontera, si es que no existen otros medios, para entrar a este país.

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Son muchísimos los haitianos indocumentados detenidos con frecuencia en territorio dominicano sin que se sepa cómo logran burlar la vigilancia de efectivos del Ejército en la zona.

Antes de entregarlo a las autoridades de su país era importante interrogar al pandillero sobre su presencia, pues se ha dicho que las bandas que aterrorizan la vecina nación se abastecen de armas y municiones en esta parte de la isla.

Antes de Markenson también había sido capturado en Boca de Cachón, Jimaní, y entregado a las autoridades de Haití, el pandillero Sansón Luis, miembro de Los 400 Mawozo.