La corrupción administrativa, es un cáncer que siempre ha afecta a la sociedad dominicana. Sin importar los gobiernos, es una serpiente que se mueve sigilosa y que consigue impunidad y áreas donde trabajar.
Es esperanzador que ahora se hable de ir de frente contra la corrupción. Que todo aquel que haya cometido un acto doloso, sea inmediatamente sometido a la justicia, y que su suerte se determine en los tribunales.
Para hacer frente a la corrupción tiene que haber voluntad política y don de mando. El presidente Luis Abinader ha señalado bien claro que todo el que cometa una indelicadeza con fondos públicos, será sometido a la justicia.
Es un buen paso para hacer frente a los que se cobijan en un puesto público no para servir a su comunidad y a su gobierno, sino para enriquecerse de forma irregular.
Con la voluntad política del presidente Luis Abinader será posible perseguir a todos los violadores de las leyes. Se cuenta con una justicia independiente, que actúa con responsabilidad y que no tendrá complacencia.
Es el momento de adecentar la administración pública. La mayoría de los funcionarios del tren gubernamental van a trabajar para echar al país adelante, pero, como se dice, una manzana podrida trae el desconcierto.
Las irregularidades tienen que ser perseguidas y atajadas dejando a un lado la turbamulta o la tarima difamatoria. Con el sometimiento a la justicia, hay que dar tiempo para llenar todos los parámetros, pero nunca precipitar un proceso.
Hay que respetar la presunción de inocencia, de que todo acusado es inocente hasta que se demuestre su culpabilidad, en lo irremediablemente juzgado. Un proceso serio no se logra con retaliaciones ni persecuciones desaforadas.
Hoy tenemos fe en esa justicia independiente que por años estuvo dormida en el país. Los jueces hablan por sentencia y hacen acopio de las pruebas presentadas para su veredicto final. Los fiscales y procuradores son los presentadores de la acusación, o como un no letrado en derecho diría; son los jueces de la querella.
La independencia que tiene hoy la justicia dominicana le permitirá hacer frente a todos los expedientes que le tramiten en torno a la corrupción en la administración pública. Le toca ser moderada en sus declaraciones y radicales en la preparación de los expedientes.
Hay confianza en que el presidente Abinader seguirá propiciando una justicia independiente, y de que todos los corruptos serán sancionados de acuerdo a sus responsabilidades.
Por: Manuel Hernández Villeta

