El exconvicto cubano por narcotráfico y lavado de activos Augusto (Willie) Falcón pernoctó por lo menos en tres lugares diferentes por razones de seguridad, durante el tiempo que permaneció en el país desde el 6 de noviembre.

Una fuente ligada a su seguridad confió a El Nacional que Falcón vivió por corto tiempo en los ensanche Naco y Arroyo Hondo de la capital y en La Romana.
“Se trató de un caso interinstitucional de extrema seguridad en el que hubo que rotarlo de manera continua, de tal forma que nadie ni siquiera tuviera idea de los lugares dónde estuvo, con el fin de imposibilitar que se le diera seguimiento”, dijo la fuente.

De lo que se trataba, sobre todo, es de un asunto de preservarle su integridad física durante el tiempo que permaneció en el país, explicó.

La fuente, ligada a organismos investigativos militares, sostuvo que su seguridad fue manejada durante todo ese tiempo por organismos del Estado y de la Embajada de Estados Unidos, en coordinación con la Procuraduría General de la República.

“En ese caso, República Dominicana solo sirvió como ente de cooperación ante un impasse legal surgido con Falcón en Estados Unidos, en virtud de que éste había cumplido una condena en prisión y por tal razón su deportación legal era automática, dado que no podía permanecer en suelo estadounidense”, manifestó la fuente.

Incluso, se acordó no publicar fotografías actuales de él para evitar que pueda ser identificado y así preservarle su identidad física, señaló.

“El Falcón que hoy tenemos es prácticamente un anciano cansado, con el pelo canoso, totalmente diferente al que sale en las fotos que están publicando los medios”, dijo la fuente, tras justificar las razones por las cuales se acordó no difundir fotografías del deportado.

Falcón fue sacado ayer del país tras una permanencia de 33 días. Vino procedente de Estados Unidos el 6 de noviembre.

A través de un comunicado de prensa al que se sumaron el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Interior y Policía y la Policía Nacional, las autoridades indicaron que “por razones de seguridad, no se ofrecerán los detalles de su lugar de destino”.

La presencia del ex convicto capo de la droga había causado indignación en amplios sectores de la sociedad dominicana que expresaron su malestar principalmente a través de las redes sociales, catalogando al país como un “santuario de narcotraficantes”.

Quien fuera señalado como el líder del cártel los “Cowboys de la cocaína” cumplió 20 años de prisión en Estados Unidos por traficar cerca de dos billones de dólares en cocaína. Fue fue deportado a República Dominicana a principios de noviembre de este año, como fruto de una negociación entre ambos países, según explicó en su momento el ministro de relaciones exteriores, Miguel Vargas Maldonado.