El doctor Carlos Lamarche Rey es un referente del deporte.

El doctor Carlos Lamarche Rey sirvió desinteresadamente por décadas al deporte nacional.

El doctor Carlos Lamarche Rey es un hombre honesto.

El doctor Carlos Lamarche Rey trabajó sin descanso a favor del movimiento olímpico dominicano.

El doctor Carlos Lamarche Rey es humanitario.

El doctor Carlos Lamarche Rey, siempre ayudó a los atletas, deportistas y sus familiares en su rol de eminente médico (Una estrella de la cardiología).

El doctor Carlos Lamache Rey ha ejercido como profesor universitario por muchos años y ha sido asesor de generaciones que han logrado ser profesionales exitosos.

El doctor Carlos Lamarche Rey siempre ha estado presto para servir a sus semejantes, sin esperar nada a cambio. Y eso es ejemplarizador.

Inmortal
El Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, que preside el doctor Dionisio Guzmán, un prestigioso ortopedista dominicano, debe informar a los directivos de esa institución lo que dice el pueblo: “Se ha hecho justicia al escoger al doctor Lamarche Rey como Inmortal del Deporte”.

Anécdotas
Conozco muy bien al doctor Carlos Lamarche Rey y sé de sus grandes aportes al país a través del deporte y su profesión de médico. Conozco muchas acciones de filantropía que por razones de prudencia, el doctor Lamarche no las cuenta, pero me consta que ha salvado la vida de muchas personas de escasos recursos económicos. Y esas cosas, aunque él no las diga, el pueblo debe saberlas.

Recuerdo que el doctor Lamarche se entregaba con entusiasmo y mucha dedicación a las actividades deportivas y sociales, pero sobre todo, fue un gran motivador para que el Movimiento Deportivo Nacional transitara por el mejor sendero. Ese ha sido el doctor Lamarche y por eso, quienes lo conocemos a profundidad, aplaudimos su escogencia como nuevo inmortal del deporte.

Sandra Lamarche
Conversé con la doctora Sandra Lamarche Mondragón, la hija del doctor Carlos Lamarche Rey y quiero compartir con ustedes algunas de sus expresiones, pues las considero muy interesantes. Veamos:

“Su vida la ha dedicado a cumplir sus sueños, sueños propios, compartidos por muchos y en pro de terceros, que una vez alcanzados se alegraba, reconocía, sentía y celebraba como propios, haciéndose acompañar a lo largo del camino por otros visionarios que querían y creían en un mejor futuro para el deporte. Sobrepasando en ocasiones muchas dificultades, pero sin rendirse nunca en el intento”.

También me comentó Sibilia: “Crecimos entre reuniones, delegaciones, federaciones, estatutos, Juegos Nacionales, Juegos Centroamericanos, Panamericanos, Olimpiadas, Medicina del Deporte, Comité Olímpico Dominicano y el Pabellón de la Fama”.

Y agregó: “Cada etapa llena de historias, anécdotas, logros, satisfacciones que lo animaban a seguir con firme convicción de lograr lo mejor e ir por más. Soñador, luchador, trabajador, emprendedor, formador, altruista, desinteresado y siempre feliz en ver en otros cumplir sus metas. A lo largo, vio donde muchos quizás no. Sembró y regó con paciencia para fertilizar el terreno donde hoy muchos cosechan”.

Los familiares
Los miembros de la familia Lamarche Rey, sus amigos colegas y los estudiantes que estuvieron en las aulas con ese gladiador, deben sentirse orgullosos de su legado de honestidad a las nuevas generaciones para que puedan lograr grandes sueños sin tener que caer en el descrédito ante la sociedad dominicana.

Esa misma sociedad dominicana que hoy valora su elección para que en noviembre entre al salón de los Inmortales.

Afectos
Son muchos los que me han llamado y he recibido escritos felicitando a los directivos del Pabellón de la Fama por la acertada escogencia del apreciado Carlos Lamarche Rey.

Me uno a esas satisfacciones y alegría de la familia deportiva y a la dirigencia olímpica que ha resaltado la selección realizada por los miembros del Comité Permanente del Pabellón de la Fama.

¡Qué excelente y prestigioso hombre parió la Patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón.
“Hurra al doctor Carlos Lamarche Rey”.

Hasta mañana, si Dios quiere.