Opinión

Carter: otro Día de Reyes

Carter: otro Día de Reyes

Chiqui Vicioso

Salió publicado, en el New York Times, en la sección de Opiniones, una carta del 39avo presidente de los Estados Unidos: Jimmy Carter, uno de los cuatro expresidentes norteamericanos que condenaron el cuestionamiento a los resultados electorales del 2020 y el asalto al Congreso norteamericano, acciones que considera “toxicas para la Democracia”.

En su carta el expresidente denuncia que los promotores del asalto se han adueñado del Partido Republicano, el cual se ha embarcado en una campaña implacable de difamación para dividir a los estadounidenses, citando una encuesta, del Centro para la Vida Americana, que afirma que un 36% de la población norteamericana, es decir cien millones de personas, cree que hay que proteger por la fuerza “el sistema de vida norteamericano”.

Afirma que políticos de Georgia, su Estado, Texas y Florida, han promulgado leyes que los facultan para intervenir en los procesos electorales y que 40% de los republicanos cree que la acción violenta contra el gobierno se justifica.
Lo irónico es que a través de su Fundación, el expresidente ha dirigido docenas de misiones de observación de elecciones en África, Asia y América Latina, donde hace la misma pregunta: ¿los candidatos: son honestos o ladrones?, apoyando la participación masiva y pacifica popular en los procesos electorales.

Reafirma, que el exceso de visitas y falsas auditorias solo socava los ideales democráticos y que aunque todos los testimonios y pruebas apuntan a Trump como responsable del asalto al Congreso y de la campaña de difamación, este protege sus archivos invocando su privilegio ejecutivo, actitud que están también adoptando sus colaboradores más cercanos, como el infame Steve Banon, quien se ha negado a testificar argumentando estar bajo el mismo privilegio ejecutivo aunque no era más que un asesor.

Carter hace un angustiado y angustioso llamado a resistir la polarización que esta “deformando nuestra identidad política”, porque “todos somos humanos, estadounidenses, y queremos que prosperen nuestras comunidades”. “Debemos encontrarnos en la división de forma respetuosa y constructiva, mediante conversaciones cordiales y enfrentar de manera firme las fuerzas que nos dividen”.Hace un llamado contra la violencia, la difamación y la presencia de milicias armadas en las manifestaciones, provocadas en por la campaña de desinformación de las redes sociales, haciendo un llamado a iglesias y organizaciones políticas para que motiven su militancia a buscar informaciones verídicas.

Sacando fuerzas de donde no las tiene (con un cáncer cerebral y noventa y tantos años), este ciudadano del Sur de Estados Unidos ve con angustia el resurgimiento del fantasma de la guerra civil en su país y clama: “Actualmente nuestra gran nación se tambalea en el borde de un abismo cada vez más grande”. ¿Justicia divina?