
De acuerdo con datos del organismo, uno de cada cuatro migrantes en la región es un niño, niña o adolescente, la proporción más alta del mundo. / Archivo.
Santo Domingo.- Unos 16.4 millones de niños en América Latina y el Caribe necesitan asistencia humanitaria este año, debido a los flujos migratorios, el desplazamiento forzado, la violencia y los desastres naturales, según informó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
De acuerdo con datos del organismo, uno de cada cuatro migrantes en la región es un niño, niña o adolescente, la proporción más alta del mundo.
Entre enero y noviembre de 2024, casi 4,500 menores no acompañados o separados cruzaron la selva del Darién, superando los 3,300 registrados durante todo 2023. Además, siete de cada diez niños en tránsito tienen menos de 11 años.
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Una herramienta para la niñez migrante
Con el objetivo de brindar acompañamiento emocional y pedagógico a los niños dominicanos en contextos de movilidad, el Instituto Nacional de Migración (INM RD) y Unicef presentaron el diario infantil El viaje de mi vida, una herramienta diseñada para documentar la experiencia migratoria desde la perspectiva de la niñez.
Durante el acto, Carlos Carrera-Cordón, representante de Unicef en el país, destacó que se trata de “una herramienta poderosa y humana para trabajar con niños y adolescentes en movilidad”.
Subrayó que “la migración no es solo un desplazamiento geográfico, sino un proceso vital marcado por incertidumbres y aprendizajes”. Añadió que el diario permite a los niños narrar sus vivencias y convertirse en autores de su propia historia, sirviendo como instrumento de expresión, memoria y estabilización socioemocional.

Por su parte, el director ejecutivo del INM D, Wilfredo Lozano, agradeció la confianza de Unicef y resaltó la importancia de visibilizar a los niños migrantes como sujetos con historia propia.
“El libro tiene la virtud de su simplicidad compleja: coloca al niño migrante como protagonista de su propio relato en un proceso tan marcado por la invisibilidad”, expresó.
La presentación del diario estuvo a cargo de su autora, Tilo Febres-Cordero, quien explicó que El viaje de mi vida “no está completo hasta que el niño lo rellena, convirtiéndose en el verdadero autor”.
Señaló que el diario permite expresar emociones, sueños, miedos y experiencias vividas durante la migración, incluso situaciones difíciles como el bullying. También agradeció a Claudia Leal, responsable de las ilustraciones que dan vida al contenido.
Tilo Febres-Cordero posee las nacionalidades venezolana, estadounidense y española. Profesional del área de la salud, se formó en Citotecnología y Terapia Respiratoria en Quinnipiac University (EE. UU.), y cuenta con un diplomado en Perfusión Cardiovascular del Beth Israel Medical Center.