Opinión

Catalina, energía dañina

Catalina, energía dañina

El uso de carbón para la producción de energía causa daños irreparables a la salud y al medio ambiente. Según un informe reciente de de las Naciones Unidas, sólo nos queda un poco más de una década para poner el cambio climático bajo control y una de las primeras recomendaciones a los países es hacer la transición energética.
Las emisiones mundiales de dióxido de carbono se han reducido muy poco y para evitar un aumento de temperatura global por encima de 1.5 grados Celsius. Para lograrlo, los científicos recomiendan que en esta próxima década, las naciones busquen en la naturaleza la respuesta a sus necesidades energéticas.
Anualmente, se emiten unos 40 billones de toneladas de dióxido de carbono. Las tres naciones con más emisión son: China, 10.5; EUA, 5.3 y la India, 2.3. Para lograr nuestras metas se plantea reducir en un billón las emisiones anualmente y para el 2050 el reporte hace un llamamiento para la eliminación de todas las plantas que operan con carbón mineral en el mundo.
Según las estimaciones, bajo estos niveles de emisión, en los próximos 10 a 14 años los humanos tenemos un 75 % de probabilidades de mantenernos por debajo del 1.5 grados Celsius. Este reporte servirá de guía para la próxima reunión en Polonia el próximo diciembre, donde de seguro se pedirá a los países aumentar aún más el alcance de sus objetivos para reducir las emisiones..
Desde 2005 al 2017 Estados Unidos logró reducir las emisiones de CO2 en un 14 porciento y esto fue posible gracias a la introducción de nuevas tecnologías para producir energía limpia. Bajo su liderato, se organizó la cubre del medio ambiente y más de 200 países firmaron en el 2015, el Acuerdo de París.
A partir de ese acuerdo, China empezó a desmantelar todas sus plantas de carbón y planteó como objetivo que para el 2025 un 90% del todos sus vehículos fueran movidos por electricidad. Desafortunadamente bajo la administración de Trump, el país salió del compromiso.
Todos los estudios científicos son consistentes en que el carbón es el más sucio de todos los combustibles y todos los organismos multilaterales y los más importantes gobiernos del mundo desaconsejan el uso de este recurso, aun así, nuestro país, sigue como el cangrejo “dando marcha para atrás”.

El Nacional

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