Editorial

Cautela

<P>Cautela</P>

Todavía se corresponda con la realidad, el Gobierno debe ver con cautela afirmaciones como las atribuidas al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el sentido de que el país ha sido modelo en el manejo de la crisis económica que atormenta a las grandes naciones.

Sería fatal que, estimulado por los elogios del BID y en el contexto de un proceso electoral, el Gobierno comenzara a gastar a diestra y siniestra, sin reparar en las consecuencias. De hecho, es el temor que se abriga, sobre la base de la experiencia acumulada.

Al ponderar que el crecimiento económico del 7.8% en 2010 superó el promedio de América Latina, Luis Alberto Moreno, quien estuvo en el país con motivo del Foro de Biarritz, también advirtió que en tiempos de crisis se deben balancear factores como las políticas fiscal y monetaria, así como todo lo relativo al endeudamiento.

Elogios acompañados de peros es para que las autoridades cojan y dejen. Y más cuando se sabe que muchos reconocimientos no son tan sinceros, sino forzados por el momento que las circunstancias imponen. Aunque no sea el caso con relación a las declaraciones del presidente del BID.

Minustah

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ordenó retirar 3,300 cascos azules de la Misión de Estabilización en Haití (Minustah). Desplegada desde junio de 2004 y comandada por Brasil, la entidad cuenta con unos 14,000 efectivos provenientes de 18 países, en su mayoría latinoamericanos.

El presidente Michel Martelly y la población no quieren una reducción, sino el retiro total del contingente. Aparte de alegarse que cumplió su misión, los soldados han estado en el centro de escándalos como acusaciones de abusos sexuales y de haber introducido el cólera.

La verdad es que con la estabilidad social y política que se observa en Haití el gasto que supone el contingente de la Minustah vendría muy bien en asistencia a una nación plagada de necesidades. El principal problema de Haití ahora mismo son las espantosas condiciones de vida de sus habitantes, una situación que la ONU debe tomar muy en cuenta.

El Nacional

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