Detrás de la sonrisa impecable y la elegancia que la definen en cada aparición pública, Chanel Prinz, representante de La Romana en el certamen Miss República Dominicana Universo, encarna un mensaje más profundo que el de la simple belleza: visibilizar la inclusión social y dar voz a quienes viven con autismo en el país.

Nacida en República Dominicana y criada en Estados Unidos desde los 10 años, Chanel decidió regresar a sus raíces movida no solo por su sueño de competir en el escenario más importante de la belleza universal, sino también por un propósito: convertir su historia familiar en una bandera de sensibilización.

Su compromiso nace en casa. Desde pequeña, Chanel asumió un papel crucial en la vida de su hermano Frank, diagnosticado con autismo severo a temprana edad. Más que una hermana, se convirtió en su primera terapeuta, acompañándolo con paciencia, dedicación y amor en cada etapa de su desarrollo.

Ese vínculo, cuenta ella, moldeó su carácter y su forma de ver la vida: “Él me enseñó a aceptar sin condiciones, a celebrar cada pequeño logro como una gran victoria y a ser fuerte en los momentos difíciles”.

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Esas lecciones la inspiraron a enfocar su plataforma como candidata hacia la inclusión y la concientización sobre el espectro autista, un tema que conoce de primera mano y que, según reconoce, sigue siendo invisibilizado en muchas familias y espacios públicos.

Si logra alzarse con la corona, Chanel promete convertir su voz en una herramienta para sensibilizar a la sociedad dominicana y derribar barreras que aún enfrentan las personas con autismo y sus familias. “Mi meta es demostrar que la belleza también es empatía, resiliencia y amor”, asegura.

En este camino no ha estado sola. Sus padres, Daniel y Angie Prinz, la han acompañado en cada paso con el mismo amor con el que ella acompaña a su hermano, inculcándole valores de respeto y solidaridad que hoy definen su causa.

Más allá de la pasarela, Chanel Prinz quiere demostrar que la corona puede ser también un símbolo de compromiso social, una plataforma para inspirar y transformar. Porque para ella, la verdadera belleza no está solo en lo que se ve, sino en lo que se hace por los demás.