Como hermano y gran compañero definió la vocalista de The New York Band cuyo nombre artístico es Miosotis, a su compañero y líder de la orquesta Cherito Jiménez, quien falleció en la mañana de ayer, víctima, presuntamente de un infarto.
“Sigue brindando la magia de tu música desde el cielo, mi querido amigo, hermano y gran compañero. Te queremos y extrañaremos siempre” escribió en su cuenta de instagram la intérprete del tema “Vida”, popularizado a dúo con Cherito.
Fernando Villalona, sorprendido por la noticia manifestó en sus redes que “siempre te voy a recordar con tu energía y tu don de servir y hacer que todos nosotros estemos unidos, gracias Cherito por marcar una transcendencia para el merengue. Hasta luego querido amigo”. Kinito Méndez también despidió con lindas palabras al merenguero “wao que tristeza perdimos un grande de nuestra música.
Que Dios le dé paz a su alma y entendimiento a sus familiares y a sus admiradores entre los que me incluyo”. José Alberto el Canario recordó los momentos en que compartió con el artista y valoró “perdimos un gran talento, excelente cantante.
Lamento mucho la partida de este joven artista, con quien compartí buenos momentos en las madrugadas de la ciudad de New York, donde repartíamos buena música”.
Los restos del artista que fue encontrado muerto en su casa de la Zona Oriental serán velados desde las 6:00 de esta tarde, hasta las 5:00 de mañana, en la funeraria Blandino de la Abraham Lincoln, para luego darle cristiana sepultura en el cementerio Puerta del Cielo. A la hora de su muerte Cherito nació el 23 de agosto del 1968, era el líder de la orquesta The New York Band donde además de Miosotis son vocalistas Irisneyda, Franklyn y Tony. Hijo de Chery Jiménez y Georgina Sosa, también le sobreviven cuatro hermanas, su esposa y dos hijos. Hasta el momento se mantiene la teoría de que falleció de un infarto, pero aún se espera la confirmación del análisis legista.
Su vida
Desde niño, su padre, Chery Jiménez fundador de reconocidas orquestas y su abuelo, conocido periodista, lo apoyaron en su educación musical. En 1995 produjo su primer álbum como solista, alcanzando buena aceptación en Estados Unidos, Puerto Rico y Sur América.
En 1998 abandonó los escenarios y se consagró como compositor, productor y arreglista, dedicándose exclusivamente a producir música para grandes luminarias, como Celia Cruz, Wilfrido Vargas y Olga Tañón, entre otros.
En 2007 regresó a su país con un nuevo proyecto denominado Cherito, con el que varias de sus canciones lograron aceptación, entre ellas “Ella quiere un pedazo”.
Cherito y The New York Band conquistaron numerosas plazas, incluyendo Puerto Rico, Estados Unidos, México, Colombia, Venezuela, España y República Dominicana, y vendieron más de 2.5 millones de discos mundialmente con 10 álbumes en el mercado. Pero su gran regreso fue en 2015, durante un homenaje en los premios Soberano de ese año, con una presentación que despertó el entusiasmo de los dominicanos.
