Con la interrupción de entrada y salida de aviones de pasajeros de aeropuertos como el Kennedy y La Guardia, de Nueva York, han comenzado a sentirse por aquí los efectos del cierre del Gobierno Federal de Estados Unidos.
Se ha dado cuenta que por la crisis que el presidente Donald Trump no ha podido superar y que lleva unos 34 días, ha habido retrasos en la salida y llegada de vuelos de Estados Unidos al aeropuerto Internacional de las Américas.
Por la escasez de personal provocada por la crisis en las dos terminales de Nueva York llegaron a suspender temporalmente las operaciones el pasado viernes.
Los aeropuertos de Boston e Indianápolis también afrontan inconvenientes por la escasez de personal debido a la crisis administrativa. Al carecer de fondos no se ha podido cumplir con el pago de los empleados.
La crisis ha puesto a prueba el liderazgo de Trump al no poder persuadir ni siquiera a los legisladores republicanos para encontrar una salida a una crisis que golpea a la economía estadounidense. De prolongarse no se sabe cuál sería el impacto por aquí.

