Para lograr una victoria electoral no basta con contar con una gran maquinaria política; intervienen, además, factores de alta preponderancia al momento de que la población ejerza el sufragio por un candidato determinado, siendo 2020 el ejemplo más reciente.
El Partido Revolucionario Dominicano (PRD), fundado en 1939, fue la organización política de masas más grande del pasado siglo; sin embargo, solo ha podido gobernar durante 12 años y siete meses, muy por debajo del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), con 22 años, y del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que gobernó durante 20 años.
Elementos estructurales, sociales y económicos, así como la percepción ciudadana, el contexto internacional y mediático, el populismo y, no menos importante, los imprevistos internos o externos en la víspera de las elecciones, juegan un papel determinante a favor o en contra para alcanzar, mantenerse o salir del poder.
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En el sistema electoral dominicano, influenciado por el presidencialismo, el votante, especialmente de la clase media, suele acudir a las urnas por quien le ofrezca mayor estabilidad, ya que generalmente se encuentra saturado por la carga impositiva y el alto costo de los alimentos y servicios.
En lo que va de este siglo, el PLD ha sido la maquinaria electoral más poderosa del sistema político; sin embargo, una división interna en 2019, marcada por la renuncia de Leonel Fernández y la suspensión de las elecciones municipales de febrero de 2020, propició su derrota electoral y el ascenso al poder del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
De cara a las elecciones de 2012, meses antes de los comicios, Hipólito Mejía, candidato del PRD, mantenía una ventaja de 25 % sobre Danilo Medina, del entonces gobernante PLD; no obstante, terminó perdiendo la contienda electoral.
Mejía, con el estilo “chabacano” que lo caracteriza, insinuó en ese proceso que las empleadas domésticas sustraían alimentos de las casas para llevarlos a sus maridos, declaraciones que generaron rechazo social.
Elecciones de 1996
Con una campaña disfrazada de nacionalismo, el Frente Patriótico, encabezado por el PLD y el PRSC, desarrolló una embestida política contra José Francisco Peña Gómez, cuya nacionalidad fue cuestionada por diversos sectores sociales, con el objetivo de impedir que alcanzara la Presidencia en las controvertidas elecciones de 1996, ganadas en segunda vuelta por Leonel Fernández, del partido morado.
Tras 23 años de fundación, el PRD ganó por primera vez el poder en 1962, de la mano de Juan Bosch, en un contexto convulso, luego de 31 años de férrea dictadura.
Para alcanzar ese objetivo, Bosch ofreció democracia, justicia social y una nueva Constitución que garantizara los derechos ciudadanos; sin embargo, su gobierno solo duró siete meses.
En 1996, Joaquín Balaguer, del PRSC, participó y ganó las elecciones en un escenario marcado por la revolución de 1965 y la segunda intervención extranjera, hechos que generaron enfrentamientos, inestabilidad política y tensión social.

