Vuelve debate
Ninguna otra figura histórica ha sido tan polémica como el general Pedro Santana. De tiempo en tiempo, como ha ocurrido en la presente ocasión, afloran propuestas para despojarlo de los reconocimientos de que todavía goza. No solo en el Congreso cursa un proyecto de ley para bajarlo del Panteón Nacional, donde descansan los restos de los grandes próceres, sino que el presidente de la Comisión de Efemérides Patrias, Juan Daniel Balcácer, ha pedido retirar el nombre del político y militar de calles y comunidades.
El alevoso artículo 210 de la Constitución, a través del cual Santana se erige en dictador, el asesinato de connotados independentistas y el destierro de Juan Pablo Duarte son algunos de los episodios que históricamente han estigmatizado a Santana.
Este era un antihaitinista furibundo, que se destacó en la batalla del 19 de marzo de 1844, en Azua, pero no propiamente un defensor de la soberanía y la independencia. El presidente de la Comisión de Efemérides Patrias atribuyó a una falta de sensibilidad patriótica que el nombre de Santana honre comunidades y calles. Pero Santana no está solo. Tiene también quien lo defienda y de ahí que su figura sea polémica.