Alerta infundada
No es verdad la alta criminalidad que enarbola Estados Unidos para alertar a sus ciudadanos cuando viajan a este país, pero no se puede negar que la reiterada advertencia hace daño a la economía de una nación que tiene en el turismo una de sus principales fuentes generadoras de divisas.
El presidente Danilo Medina calibró el efecto negativo del alerta cuando le pidió al presidente Donald Trump durante la reunión en Mar A Lago, Florida, con jefes de Estados del Caribe, el 22 de marzo, que revise la advertencia en ese sentido que se había hecho en abril.
El alerta del Buró de Asuntos Consulares del Departamento de Estado indica que además de la alta criminalidad, incluyendo robo a mano armada, homicidio y asalto sexual, este país adolece de una justicia penal débil.
Bien se sabe que la inseguridad no tiene la dimensión que motiva el alerta de Estados Unidos, pero de todas formas es necesario que las autoridades tampoco se engañen con unas estadísticas sobre el impacto positivo de sus acciones que no se corresponden al menos con la percepción.
Tienen que adoptarse las medidas que sean necesarias para evitar comentarios como los de Estados Unidos.
