Comer mucho, una noche como la de hoy, es casi imposible de evitar. Como también para muchos son inevitables los malestares estomacales o el sentimiento de culpa por la gran cantidad de calorías consumidas.
Existen claves que, por lo menos, pueden hacer que se aminoren estas consecuencias y se pueda disfrutar de esta gran cena, con menos consecuencias negativas para nuestro organismo.
Lo primero es que si sabemos que comeremos mucho en la noche, durante el día debemos comer poco, pero lo que comamos debe tener buena cantidad de proteina y vegetales, para que entonces no lleguemos con tanta hambre a la cena, explica la nutricionista Olga Quezada.
En el plato debemos darle mayor prioridad a las carne de cerdo o pollo, en cuanto a proporcion, poner vegetales y en menos proporción el arroz, la lasagna, pastelitos , pastel en hoja,etc. Lo ideal es que el plato se llene y no tenga que repetir otra vez.
Muy buenos trucos
La profesional que tiene su consultorio en el Centro Vida y Familia da consejos muy prácticos para esta noche:
– Si come cerdo, evite los ponches que tienen mucha azúcar y las grandes cantidades de cerveza. Prefiera ingerir vinos, sidras y vodka.
– Después de la cena, póngase a bailar, trate de que si queda muy lleno no irse a la cama sin hacer la digestión, por lo menos durar tres horas después de la cena antes de acostarse.
– No se coma los gorditos del cerdo, ni el cuerito, después de la comida pesada.
-No coma postres si se sirvió mucho en el plato y se siente lleno.
-Somos los responsables de escuchar nuestro cuerpo y no pasar por alto cuando estamos demasiado llenos.

