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Combate a la inseguridad

Combate a la inseguridad

Orlando Jorge Villegas

Ante un clima de aparente tranquilidad y regreso a la normalidad post pandemia, aún seguimos navegando entre sus secuelas. Una de ellas, es la criminalidad. Silente y encubierta dentro de un contexto social en el que hay tantos posibles culpables que pocos osan atribuirle la responsabilidad a la pandemia.

La historia, por su parte, nos muestra cómo cada vez que la humanidad ha tenido que enfrentar tal adversidad, las muertes y la falta de seguridad se quedan con nosotros por mucho más tiempo que el virus.

Las medidas tomadas por muchos gobiernos para limitar el contagio del covid-19 incluyeron la restricción de tránsito y el confinamiento, con ello, se afectaron distintos eslabones de la cadena criminal, en especial las oportunidades de interacción entre víctimas y victimarios.

A consecuencia de esto se vio una marcada disminución en los índices de criminalidad en todo el mundo, no obstante, estábamos conscientes de que dicho escenario era tan circunstancial como temporal.

La inflación, la falta de oportunidades, la pérdida de empleos, la depresión u otrostraumas, son solo algunos de los elementos que inciden directamente en el aumento de la delincuencia, y la pandemia nos dejó con todos ellos.

Desde hace meses, hemos visto un aumento desmedido de casos de criminalidad en el país, pero más que esto tenemos datos contundentes de parte del Ministerio de Interior y Policía que estudian el caso de la provincia Santo Domingo.

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Gracias a las estadísticas unificadas en materia de seguridad ciudadana, no solo se puede medir la frecuencia con que ocurren estos siniestros, sino que además se puede identificar la ubicación geográfica y el espacio de tiempo en el que se desarrollan. Al mes de noviembre de 2022, los casos de homicidio en la provincia

Santo Domingo alcanzan las 308 muertes, de las cuales, la mayoría tuvieron lugar pasada la medianoche.
Para neutralizar este incremento es necesario tomar medidas preventivas, como las que en efecto ha tomado el Ministerio de Interior y Policía, a fines de regularizar el consumo de bebidas alcohólicas las cuales están científicamente comprobadas como sustancias que inhiben el razonamiento crítico y el control de los impulsos.

La evidenciada correlación entre el consumo desmedido de alcohol y el aumento de la delincuencia brinda la posibilidad ejecutar políticas que incidan en la solución y disminución de la problemática desde distintos ángulos.

Datos compartidos por la Dirección de Comunicaciones de Interior y Policía, indican que, a pesar de la situación actual, somos el quinto país de la región con los niveles más bajos de homicidios, para mantener y mejorar estos niveles de seguridad, la cooperación de la ciudadanía es crucial.

Por: Orlando Jorge Villegas

El Nacional

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