La vicepresidenta Raquel Peña agregó más combustible a las dificultades para combatir el dengue con su sutil crítica a las clínicas privadas en el tratamiento a los pacientes sospechosos de la enfermedad.
No se tenía que citar caso específico para entender el mensaje a las clínicas de que en medio de la actual epidemia atiendan víctimas de dengue.
El presidente de la Asociación de Clínicas Privadas (Andeclip), Rafael Mena, no tardó en reaccionar al declarar que los centros no han dejado de ofrecer asistencia a los afectados por la enfermedad.
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La petición de la vicemandataria sugiere que las clínicas no cumplen en la lucha contra una epidemia que tiene en vilo a la población.
Se ha denunciado que los centros privados rebotan a los hospitales públicos los pacientes sospechosos de dengue. El mensaje de la vicepresidenta evidencia los problemas del dengue.
