Editorial

Comenzaron los bailables

Comenzaron los bailables

Los candidatos, líderes y dirigentes de todos los partidos y movimientos electorales se distribuyeron el fin de semana la geografía nacional en ardua labor para atraer el voto de los electores, en jornada proselitista que estuvo muy cerca de ser comparada con la de una auténtica fiesta de la democracia.
Fueron muchas las caravanas, encuentros, marchas, visitas a hogares, recorridos, participación en programas de radio y televisión por parte de candidatos presidenciales o de los miles de postulantes a puestos electivos.

Satisface saber que la dirigencia política ha podido consensuar o distribuirse los territorios para que partidos y candidatos opuestos no coincidan en algún lugar, lo que ha evitado la ocurrencia de enfrentamientos o querellas.

No son muchos los lugares en el mundo donde banderías políticas distintas realizan su campaña electoral sin tropiezos, persecución o limitaciones de derechos impuestos desde el Poder, aunque son recurrentes las denuncias sobre un mentado ventajismo oficial.

Los casos contenciosos o de impugnaciones sobre candidaturas serán conocidos desde hoy por el Tribunal Superior Electoral (TSE) en la seguridad de que serán objeto de ponderaciones y de fallos apegados al derecho, aunque en caso contrario, aun quedaría el Tribunal Constitucional como escenario de impugnación.

La Junta Central Electoral ya ha preparado la boleta con los candidatos presidenciales y vicepresidenciales, en tanto espera decisiones del TSE para configurar las referidas a candidaturas congresuales y municipales, otra señal de fortaleza democrática y de que se cumple con el cronograma organizativo de las elecciones.

Sin perjuicio de todas las objeciones, querellas o denuncias en torno a falencias en cualquier aspecto del proceso comicial, los ciudadanos deberían valorar como señal muy positiva que la campaña electoral transcurre de manera pacífica, aunque en incidentes previos se produjeron tres muertes, que se constituyeron en tragedias no imputables al periodo formal de las elecciones.

Sin dejar de cruzar los dedos para que ningún tipo de incidente empañe la campaña electoral ni perturbe el proceso de votaciones ni mucho menos el anuncio sobre sus resultados, puede decirse al día de hoy que comenzaron los bailables de una fiesta democrática.

El Nacional

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