Los Premios Soberano, que se montan en su versión 2018, este martes 20, representan el galardón de más alto valor y prestigio para la clase artística dominicana en sus renglones popular, clásico y comunicación.
No hay, y es improbable que pueda crearse otro acontecimiento de reconocimiento similar para que honre a quienes hacen del arte y la comunicación, su principal objetivo de vida.
El Soberano ha ratificado con la presente edición, ahora bajo la directiva que encabeza Emelyn Baldera y un valioso equipo de hombres y mujeres, el objetivo ético de reconocer a los artistas, en atención exclusiva de sus merecimientos.
Es el tiempo de que se comprenda la importancia de fortalecer el Premio Soberano y de dar respaldo a Acroarte, desde el amplio panorama de la sociedad e internamente, por parte de todos sus miembros.
La presente directiva ha impreso un sello operativo, técnico e institucional, de modo que los resultados del ceremonial del martes 20 en el Teatro Nacional, estén revestidos de justicia, aún en el caso de que no complazcan a todos los fanáticos de los artistas que no resulten seleccionados.
En cada uno de los 27 renglones hay cinco aspirantes a la estatuilla (con excepción de las que sólo tienen tres o cuatro nombres en sus casillas), pero sólo uno habrá de subir al escenario a recibirla.
Aprender que la nominación es de hecho un premio, al que no llegan todos los que hacen arte, y que premiar a un artista hermano de profesión, lo que debe producir, como en las ceremonias internacionales de premiación, es el aplauso y el reconocimiento de quienes no fueron elegidos.
Fanatices y artistas deben aprender del arte de la humildad vestida de justicia y salirse con donaire del pequeño universo que cada gestor de arte, se forja en torno a si mismo.
Debe llegar en momento en que a los artistas y comunicadores, les alegre que un colega suyo sea el ganador del Soberano.
Muchas veces, un determinado premio genera criticas o rechazos, como fue el caso de Gabriel, pero el paso del tiempo ha demostrado que en él hay talento real y que ha sido reconocido por premiaciones internacionales de la música, dejando clara su capacidad creadora e interpretativa, para poner sólo un ejemplo en torno a la actitud de comprensión que se debe tener.
Hay que esperar que los veredictos sean justos, equilibrados y dignos. No hay razón para dudarlo.
Los Soberanos 2018 se aprestan a enfrentar su más formidable desafió: el ceremonial de este martes 20 de marzo.
Confiamos en que Acroarte saldrá por la elevada puerta de la dignidad sobre el marco ilustrado con realidad y justicia.