Al auge de la delincuencia que agobia a la población se agrega el brote de crímenes y delitos de ira que reflejan una creciente pérdida de valores relacionada con la convivencia y el respeto por la vida, entre los que se incluye el asesinato de Orlando Jorge Mera.
El Ministerio Público solicitó un año de prisión preventiva contra Fausto Miguel Cruz de la Mota, por asesinar de seis balazos al ministro de Medio Ambiente, “sin mediar discusión entre ellos”, lo que hace suponer que cometió el hecho en un arrebato de ira porque no se le otorgaron permisos de importación de baterías usadas.
Cruz de la Mota disparó repetidamente contra Jorge Mera, incluyendo “heridas a distancia y de contacto al cuerpo mortalmente herido”, por lo que en el expediente acusatorio se le define como “un asesino frio y calculador”.
Los especialistas definen la violencia social o de ira como aquella que no se perpetra como acción principal para la comisión de un crimen o delito como asalto, atraco, robo agravado, violación sexual, sicariato o secuestro.
Como ejemplo de ese tipo de violencia se menciona la muerte a balazos de una pareja de esposos perpetrada por un funcionario de Industria y Comercio en Santiago Rodríguez, y la de un joven de 23 años, ultimado en Barahona por un amigo con quien sostuvo una discusión.
En las últimas horas se destacan sucesos como el del hijastroque asesinó a su madrastra de diez puñaladas, en Higüey, o del estudiante que agredió con un machete a la directora de un liceo, en La Romana, o del lote de armas blancas decomisadas a alumnos de un plantel en San Juan de la Maguana.
Aun no cesa la indignación colectiva que causó la muerte de la pareja de esposos acribillados por una patrulla policial al paso del vehículo en que viajaban por Villa Altagracia, ni la de la arquitecta Leslie Massiel Rosado, ultimada de un balazo en el rostro disparado por un agente policial fuera de servicio, en Boca Chica.
No se exagera si se afirma que la sociedad dominicana padece hoy un resurgir de la delincuencia común, de la criminalidad asociada al narcotráfico y de un tipo de violencia social o crímenes de ira que se atribuyen a la pérdida de valores y al desprecio por la vida.