Una medalla de bronce para recordar y hacer historia en el atletismo internacional y nacional.
Un bronce que valió oro.

Un bronce que se logró a base de grandes esfuerzos, disciplina, sacrificios y trabajo colectivo.

Un bronce que requirió de una labor intensa de Crismery Santana, quien hizo la hazaña en las competencias de levantamiento de pesas en los 87 kilogramos de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que concluyeron el pasado domingo.

Bronce
Fueron miles de atletas que participaron en los Juegos Olímpicos y lucharon tenazmente para alcanzar una medalla de bronce. Y no pudieron.

Vi muchos atletas de diferentes países que subieron al podio y cuando recibieron su presea de bronce, su alegría se reflejaba en sus rostros y levantaban sus manos en muestra de sus triunfos.

Sabían la importancia de haber concluido en tercer lugar.
Tenían conciencia de que estaban compitiendo con los mejores atletas del mundo.
No fue fácil conseguir una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos.

Y la nuestra: Crismery Santana, regresó al país orgullosa con su medalla de bronce, consciente de que enfrentó a atletas que han competido en Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales, Juegos Panamericanos y Juegos Centroamericanos.

Muchas de esas atletas de categoría mundial no pudieron obtener el bronce. Reitero pues, que la dominicana Crismery, con un gran trabajo está hoy en los libros de los Juegos Olímpicos.

Eso nos alegra, pues conozco y tengo muchas referencias buenas de la titánica labor de Crismery.
Santana, quien es nativa de San Pedro de Macorís, con 26 años de edad, ha recibido grandes elogios de técnicos internacionales y nacionales por su excelente desenvolvimiento con las barras en el difícil deporte de levantamiento de pesas.

La atleta quisqueyana fue parte importante para que la delegación dominicana que participó en Tokio regresara triunfante de los Juegos Olímpicos.

Los dominicanos han valorado su extraordinaria actuación y todo el sacrificio para obtener una medalla de bronce en la cita olímpica. Y ese es otro aspecto por el que me siento muy complacido por el hecho de que los dominicanos reconozcan la labor de sus compatriotas.

Entrenadores
Héctor Domínguez y Moreno Martínez, entrenadores del equipo olímpico dominicano que viajó a Tokio, me comentaron todo el trabajo que tuvo que realizar Crismery para poder llegar al podio de los Juegos Olímpicos.

Fueron meses de trabajo sin pausa y con entrenamientos muy fuertes.

Ella estaba lesionada y pudo sobreponerse y luchar, pues quería representar dignamente a su Patria en Tokio. Lo hizo y triunfó.

Domínguez y Martínez, dos reputados técnicos de levantamiento de pesas, resaltan la dedicación y el empeño de Santana y dicen que la medallista dominicana de bronce en pesas nunca flaqueó.

Se entregó por completo a la base de entrenamientos y en muchas ocasiones entrenaban en la madrugada en Jarabacoa para aclimatarse al horario de Tokio.

Ozuna
William Ozuna, presidente de la Federación Dominicana de Levantamiento de Pesas, también resalta el sacrificio de Crismery.

Ozuna, un veterano dirigente deportivo y que hizo una labor excelente en la preparación de los atletas de pesas, antes de partir del país, me señaló que Crismery Santana ganaría una de las tres medallas, pues estaba preparada física y mentalmente para concluir su prueba con una presea.

Medallistas
Los medallistas de los 87 kilogramos en Tokio fueron: Wang Zhouyu de China (oro) con 270 kilogramos; Tamara Salazar de Ecuador (plata) con 263 kilogramos y Crismery Santana de la República Dominicana (bronce) con 256 kilogramos.
¡Salve Crismery…¡Eres grande!

Hasta el martes, si Dios quiere.