(II)
A quienes escuchan los jóvenes sobre el COVID?
Ciertamente no a las autoridades sanitarias del Ministerio de Salud, ni al presidente de la República, sino a sus iconos culturales, es decir a los raperos, merengueros, salseros, figuras del cine dominicano y televisión.
Eso quiere decir que si el Estado quiere ser efectivo, con respecto a la vacunación, debe apelar a los artistas que escucha e imita la juventud, por ejemplo, si Cardy B, rapera dominicana – con cien millones de seguidores-, se suma a un llamado a la vacunación, por lo menos la juventud dominicana en Nueva York pondrá atención.
Lo mismo se aplica a Millie Quezada, y a D’Oleo y a una pléyade de raperos y cantantes que tienen hegemonía en el aspecto cultural en Nueva York.
¿A quienes apelar en el país?
Ciertamente a Juan Luis Guerra; al Torito; la Loba; Xiomara Fortuna; Roldan Mármol; Diomaris la Mala; Mozart La Para; Tony Vicioso; Maridalia Hernández; las tres hermanas Comas, Manuel Jiménez; José Antonio; y Víctor, ya que con la tecnología moderna se puede revivir la voz de los muertos (escuchar los discos de Nat King Cole y Sinatra, con voces nuevas), y ponerlos a cantar en un coro contra el COVID, de manera individual.
Un mensaje de un minuto, de cada uno de los artistas y haciendo un llamado a la juventud para que se vacunen, para que usen la mascarilla, tiene mucho más impacto que cualquier campaña mediática por televisión, o la radio.
¿Otros protagonistas?
Artistas plásticos como Elsa Núñez y Rosa Tavares, Jorge Pineda y Pascual Mecariello; Alex Rodríguez e Iris Pérez, entre muchos otros. Artistas como Ivan Rodríguez y Claudio Rivera; o Germana Quintana. Cineastas como Juan Basanta, Roberto Salcedo; Etzel Báez; Cabral y Valdez.
Gestores culturales como Freddy Ginebra; Mateo Morrison; fotógrafos como Polibio Díaz y Acero; Martin López; filósofos como Fidel Múnich; críticos como Odalis Pérez, Amable López Meléndez.
En fin, que sería una campaña que organice o el Ministerio de Salud, o el de Cultura, o ambos aunados para llegar a toda la juventud del país.
De sumarse, también los líderes sindicales podrían grabar un minuto para su membrecía. Hablo de Hubieres y cualquier otro que se me escape, y las guaguas y vehículos de transporte público deberían poner afiches en cada guagua, porque alcanzarían miles de personas. Ni hablar de los dueños de Caribe Tours, y sus autobuses; igual que la Metro; y las líneas más populares, como las que van a Boca Chica, siempre repletas con miles de pasajeros.
Y faltarían los colmadones, a cuyos dueños habría que motivar, ya que ahí bebe masivamente cerveza, la juventud.
¡Solo así nos salvaremos!.
Por: Chiqui Vicioso
luisavicioso21@gmail.com