Ayer se cumplieron 23 años del asesinato del senador Darío Gómez, un crimen que aún deja dudas sobre si fue el resultado de una trama criminal o un simple atraco. Sus familiares continúan exigiendo respuestas claras sobre las circunstancias que rodearon su muerte.
El pasado sábado, en el parque municipal de Sabaneta, provincia Santiago Rodríguez, se llevarán a cabo actos conmemorativos para recordar al legislador.
CONDENAS Y MISTERIOS
Cinco hombres fueron condenados por el asesinato: Carlos Gerónimo Alfonseca (alias Carlos Collares), Ernesto Antonio Meléndez (alias El Chino), Pedro Urbano Piña (alias Kelvin), Ramón Antonio Rosario (alias El Gringo) y Domingo Daniel Minaya (alias El Mago). Actualmente, cumplen 23 años de los 30 que les fueron impuestos.
Sin embargo, persisten rumores sobre una posible conexión entre el crimen y el cartel de Medellín, en Colombia. Esto se debe a que Darío Gómez había presentado en el Congreso Nacional un proyecto de ley contra el lavado de activos, recibiendo advertencias de inteligencia que alertaban sobre riesgos asociados a esta iniciativa.
Otro aspecto sin esclarecer es la muerte de Carlos Collares, señalado como el principal reclutador de los demás implicados. Collares fue asesinado en 2003 por otro recluso en la cárcel del 15 de Azua, llevándose a la tumba, según algunas versiones, el nombre de quien habría ordenado el crimen. La familia Gómez Martínez ha denunciado que pudo haber existido una conspiración para silenciarlo.
Además, persisten dudas sobre cómo dos de los implicados, quienes ya estaban cumpliendo condenas por otros delitos, lograron salir de prisión para cometer el asesinato. A la fecha, la Dirección General de Prisiones no ha aclarado esta irregularidad.
LOS HECHOS: UNA NOCHE TRÁGICA
El asesinato ocurrió la noche del 11 de diciembre de 2001 en Vista Hermosa, Santo Domingo Este. Darío Gómez visitaba la residencia de Martín Durán, un dirigente del Partido Revolucionario Dominicano, cuando cuatro hombres —uno de ellos encapuchado— ingresaron aprovechando que el portón de la marquesina estaba entreabierto.
Aunque inicialmente se planteó que el objetivo era un atraco, el ataque dejó muchas interrogantes. Gómez fue baleado en una pierna, y su muerte aún está rodeada de especulaciones.
UNA TRAMA SIN RESPUESTAS
Versiones de empleados del Congreso Nacional sugieren que Domingo Daniel Minaya (alias El Mago) fue visto en varias ocasiones merodeando por los pasillos del edificio, lo que alimenta la teoría de una posible planificación previa al crimen.