Editorial

David y Goliat

David y Goliat

El presidente Luis Abinader advirtió ayer que no permitirá la apertura del mercado nacional al arroz estadounidense, lo que supone una confrontación con Washington en torno al reclamo de revisión del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-Cafta) respecto a la desgravación arancelaria de las importaciones del cereal.

Hay que suponer que la drástica advertencia del mandatario debe estar avalada en un legítimo motivo sustentado en la posibilidad de que el gobierno dominicano pueda lograr que naciones signatarias de ese tratado aprueben revisarlo y aprobar extensión de medidas de salvaguarda.

En un difuso lenguaje diplomático, el gobierno de Estados Unidos expresó su oposición a la propuesta dominicana de renegociar dentro del DR-Cafta el capítulo referido a la desgravación total de las importaciones de arroz a partir de 2025.

El ingreso libre de arancel y de cuotas del arroz producido en Estados Unidos supone un riesgo de desplazamiento del cereal local del mercado nacional que lo suple casi en su totalidad, toda vez que en 2022 solo ingresaron unas 37 mil toneladas métricas, equivalentes a unas dos semanas de consumo.

La producción nacional de arroz supera los 14 millones de toneladas métricas anuales, suficiente para abastecer el consumo nacional, pero a partir de 2025, el mercado sería liberalizado en su totalidad a las importaciones libres de arancel del cereal procedente de Estados Unidos al agotarse el calendario de desgravación.

El representante comercial estadounidense, Jayme White, reconoce que el gobierno dominicano podría solicitar que la Comisión de Revisión Agrícola, figura inserta en el DR-Cafta, evalúe los efectos del proceso de liberalización comercial del arroz para una posible extensión de medidas de salvaguarda.

Ese funcionario advirtió, sin embargo, que “esa comisión no opera como mecanismo para reevaluar compromisos de acceso a mercados ni un mandato para renegociar el DR-Cafta”, planteamiento que ha sido interpretado como una oposición de Estados Unidos a revisar el pedido de extender las restricciones arancelarias a las importaciones de arroz.
La advertencia presidencial de que el Gobierno no permitirá el ingreso de arroz cuya producción es subsidiada,

ignifica el inicio de una confrontación diplomática y comercial entre Estados Unidos y República Dominicana, algo así como la reedición del pleito bíblico entre David y Goliat, sin certeza de que el resultado sea el mismo.

El Nacional

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