BARAHONA.- La Asociación Dominicana de Ingenieros Agrónomos (ADIA) denunció ayer que alrededor de 20 mil tareas sembradas de tomates corren el riesgo de perderse debido a una plaga que está afectando ese producto en Haití y que podría cruzar a territorio dominicana, especialmente en la zona sur.
En ese sentido, llamaron al Ministerio de Agricultura a ofrecer la ayuda necesaria para evitar la pérdida total de la cosecha y que decenas de familias que viven de la producción de tomates se vayan a la quiebra.
Los dirigentes del ADIA, encabezados por su presidente Regional Sur, Buenaventura González; Luis Féliz, César Céspedes, Adriano Jiménez, encargado del Departamento Rural, de la Regional de Agricultura y el médico veterinario Álvaro Féliz, expresaron su preocupación porque la plaga conocida como la “polilla del tomate”, diezme la cosecha y lleve a la ruina a más seis mil familias.
Explicaron que esa plaga ya hizo de las suyas en Haití, donde la producción de tomates fue significativamente afectada y temen que lo mismo ocurre en el país de llegar esa plaga a los sembradíos de la zona Sur.
Adriano Jiménez, encargado del Departamento Rural de la Regional de Agricultura en Barahona, al hablar durante una rueda de prensa en la sede de la Sociedad Ecológica de Barahona, señaló que no se trata de un problema que compete exclusivamente al Ministerio de Agricultura, sino a la sociedad en sentido general, por lo que llamó a los profesionales del sector agropecuario a articularse con la autoridad competente con el propósito conformar una “red fronteriza de vigilancia cuarentenaria”.
Advirtió que esta es una situación que no solo afectaría a la zona Sur del país, sino que se podría extender hacia otra zona de República Dominicana, lo que agravaría aún más la situación y llevaría a la quiebra a un importante sector productivo de la nación.
Precisó que otra consecuencia a la que se expone el país es a perder el mercado de exportación del tomate, que tiene un nicho tan importante como el de Estados Unidos y otras naciones.
En tanto, César Céspedes, exdirector regional del Instituto Dominicano del Café (INDOCAFE), dijo que esta plaga no solo afectaría al tomate que se siembra para ser industrializado sino también, el de ensalada.
Debilidad en la zona fronteriza
Los dirigentes la Asociación Dominicana de Ingenieros Agrónomos (ADIA), dijeron que el país tiene muchas debilidades en cuanto al control de la entrada de productos agrícolas y de animales por la zona de la frontera que hace mucho más complicada la situación.
Cuestionaron que frutas, vegetales y animales pasan hacia este lado de la isla sin el más mínimo control o vigilancia, por lo que sugieren que el gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, ponga un mayor empeño para evitar estas entradas.
“El Estado tiene un sistema de cuarentena, lo que hay es que, conjuntamente con la red unirnos para reforzarlo y que esa plaga no nos llegue, precisamente en la fecha en que estamos ya en la siembra del rubro del tomate”, expuso el ingeniero agrónomo Luis Féliz.
Economía
De su lado, Buenaventura González recordó que la economía del país depende, en gran parte, del crecimiento de la producción agropecuaria y de la exportación de rubros de origen agrícola, pero “nuestra línea fronteriza es una de las zonas económicas más vulnerables por el intenso flujo de migrantes que transitan por ella.
Señaló que se trata de un flujo, muchas veces caótico, lo que podría facilitar el ingreso de la plaga que afecta las plantaciones de tomate del vecino país.
Recordó que en el pasado reciente el país registró pérdidas “multimillonarias” como consecuencia de la aparición de la temible Mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata), razón por la cual invita a los profesionales agropecuarios a convertirse en un promotor pro cumplimiento de “nuestras normas sanitarias”.
“Hay que dispensar la debida atención a este tema, porque estamos ante la posibilidad real de que en un futuro cercano otra plaga cuarentenaria ingrese al país, la cual ha sido detectada en plantaciones de tomate en Haití, es decir, la polilla del tomate (en latín Tuta absoluta)”, citó.
La polilla del tomate: síntomas y daños
La polilla del tomate (Tuta absoluta) adulta pone unos 260 huevos, los cuales son cilíndricos, el color varía del blanco crema al amarillo brillante, oscureciéndose en la fase embriónica hasta ser casi negros antes de la eclosión.
Las larvas de primer estadio son blanquecinas a amarillentas al emerger. Practican galerías dentro de las hojas, los tallos y los frutos. En los estadios segundos a cuarto, se vuelven de color verde con una banda negra detrás de la cabeza.
Las prepupas de la polilla del tomate son de color más claro que las larvas que comen y tienen un característico color rosa en la superficie dorsal. Los gusanos se aventuran temporalmente al exterior de las galerías de las hojas o frutos.
