Antes de llegar a un acuerdo con las autoridades, los camioneros se hicieron sentir obstaculizando el tránsito por la avenida 30 de Mayo en protesta por las restricciones impuestas a la circulación de vehículos de más de tres ejes.

Los camioneros, que han controlado los muelles y el transporte de carga, han sido un poder regido por sus propias normas.

Siempre que se les ha tocado con una decisión que no comparten su reacción ha sido bloquear el tránsito y protagonizar desórdenes.

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Bien que se haya llegado a un acuerdo con los transportistas sobre el impedimento en la circulación de vehículos pesados, pero bajo ninguna circunstancia se puede tolerar que los camioneros, sin importar el servicio que brinden, se permitan bloquear el tránsito sin consecuencia alguna.

Como todas las personas y entidades, los camioneros tienen que actuar y someterse al mandato de la ley. Una cosa es una protesta pacífica y otra muy diferente el desorden o la anarquía.

Si se encuentra una salida satisfactoria a la disposición que motivó la protesta de los camioneros, pues bienvenida sea. Pero jamás tolerarse atentados al orden público.