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Desordenados y sucios

Desordenados y sucios

Manuel Fermín

Desde el “cielo” acaba de vernos un dios vivo, el astronauta ruso Oleg Novitski, tripulante de la Estación Espacial Internacional, elogiando la belleza de nuestro país. Pero hay una contradicción y es que la mayoría de los dominicanos ha preferido debilitar la marca que generosamente nos da el astronauta cuando por mala conciencia nos hemos convertido en ciudadanos desordenados y sucios que hacen de las calles y áreas verdes vertederos de desperdicios. Tenemos un escaso comportamiento ciudadano con nuestros deberes; también la autoridad.

¿Por qué no disfrutar de la calidad ambiental que se genera a partir de tener ciudades adecuadamente dirigidas hacia esos fines?; además, la buena acogida por quienes nos visitan y que vienen a disfrutar de los encantos históricos y recreativos.

Exhibimos costosas campañas publicitarias que hace el Ministerio de Turismo, sin embargo, localmente hay que lanzar una estrategia de lucha contra la basura que se lanza a la calle, y hay que apelar a la educación y a obligaciones lo más estrictas posibles.

Para los violadores tenemos que atajar este problema que de no hacerlo dañará nuestro país como destino, principalmente el plástico que hemos visto cómo un alto porcentaje acaba en las playas. Sé que es una propuesta ambiciosa y para que la idea se materialice tiene que haber colaboración y exigencias ante tanta buhonería sin control que por consideraciones políticas ha dado pie a una realidad que se perfila objetivamente ante todos los dominicanos y en el futuro colectivo.

No es una innovación si logramos la excelencia, pues ya la tuvimos, es sólo un rescate porque aunque fue hija del temor a la mano dura del régimen trujillista, el mérito es ganarla en democracia para que sea un logro del juicio y no del miedo. Pero solo se logra con una buena concienciación ciudadana y lo vemos con la campaña de higiene por la pandemia que ha sido ampliamente cumplida, pero hay que temerle a algo: en este caso, al virus.

Por: Manuel Fermín

mfermindilone@gmail.com

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