Desde anoche, autoridades y población cuantifican los daños materiales causados por el paso de huracán Fiona que han sido definidos como cuantiosos, al grado que el presidente Luis Abinader declaró en estado de emergencia a nueve provincias de las regiones este y nordeste.
Las autoridades procuran desde hoy restablecer los servicios de agua y electricidad a casi dos millones de hogares, en tanto que miles de personas amanecieron en condiciones de desplazados por riesgos de inundaciones y deslizamientos.
Después de tocar tierra por el municipio de Boca de Yuma, en horas de la madrugada de ayer, Fiona mantuvo sus vientos de huracán durante más de 12 horas sobre el territorio nacional hasta salir al Atlántico por Samaná, pasadas las 7:00 de la noche.
El Gobierno anuncio la instalación de sendos centros de operaciones en Higüey y Samaná, desde donde se coordinarán los esfuerzos para asistir a los sectores afectados por el huracán y disponer la reconstrucción de obras de infraestructura dañadas por los fuertes vientos e intensos aguaceros.
Se requiere que el Poder Ejecutivo envíe al Congreso cuanto antes otra adenda para dejar sin efecto la reducción de la partida del Presupuesto Nacional dedicada a afrontar desastres como el acontecido ayer, como se había planteado en la modificación de ese instrumento.
Es este el momento para que Gobierno, empresariado y sociedad toda aúnen esfuerzos en la dirección de restablecer la normalidad en el menor tiempo posible, especialmente a través de la asistencia a las comunidades diezmadas por Fiona.
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Se resalta que el Ministerio de Obras Publicas ha creado decenas de brigadas técnicas y operativas para evaluar los daños causados por el meteoro en la infraestructura vial, lo que también debería acometer el Ministerio de Agricultura en lo referido a pérdidas de cultivos.