Bogotá.- Una colombiana, identificada como María Dirmedy Valencia Serna, fue detenida en el municipio de Rionegro, en el departamento de Antioquia (noroeste), acusada de “captar, custodiar y trasladar” a una niña de 11 años que fue violada por el exjefe paramilitar Hernán Giraldo Serna.
La Fiscalía detalló en un comunicado que la mujer aprovechó que la menor “frecuentaba una tienda de su propiedad y la persuadió para que se quedara con ella”.
Luego la encerró “en medio de condiciones y tratos degradantes, torturó” y la llevó a las fincas donde se escondía el exjefe del frente Resistencia Tayrona de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que la sometió “en varias oportunidades”.
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La información agregó que la niña fue secuestrada el 3 de febrero en una zona de la Sierra Nevada de Santa Marta, en el departamento caribeño de Magdalena, donde operaba Giraldo Serna.
“La investigación da cuenta de que estuvo algunas semanas con María Dirmedy Valencia Serna; y luego quedó a cargo de otras personas que prolongaron la explotación sexual y la llevaron a los centros carcelarios donde permaneció” el exjefe paramilitar antes de ser extraditado a EE.UU. en 2008, precisó la Fiscalía.
Frente a lo ocurrido, la Fiscalía vinculó a la mujer por los delitos de trata de personas, explotación sexual, secuestro simple, tortura y acceso carnal abusivo con menor de 14 años.
UN TEMIDO JEFE PARAMILITAR
Giraldo, que durante tres décadas dirigió a los paramilitares de la Sierra Nevada de Santa Marta (norte), fue condenado el 18 de diciembre de 2018 por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla por los delitos de acceso carnal violento, actos sexuales violentos, acceso carnal abusivo, prostitución forzada o esclavitud sexual, entre otros.
El criminal llegó a la Sierra Nevada de Santa Marta con 20 años para ganarse la vida como recolector de café y terminó siendo uno de los más sanguinarios jefes paramilitares de Colombia.
Las AUC se disolvieron a mediados de 2006 dentro de un diálogo de paz con el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe (2002-2010), que promovió como marco jurídico para su reinserción la Ley de Justicia y Paz.
El paramilitar fue extraditado a Estados Unidos en 2008 por tráfico de cocaína y pagó 12 años de prisión en ese país que luego lo deportó de vuelta a Colombia. Giraldo Serna fue el último de los 14 ex jefes paramilitares de las AUC que fue sentenciado en EE.UU. después de haber sido extraditado en mayo de 2008 por orden de Uribe.
