Con el alza de precio en la factura eléctrica, la Superintendencia de Electricidad pretende aplicar a los usuarios del servicio eléctrico las pérdidas y deficiencias de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDE), afirmó hoy el experto en proyectos eléctricos Bernardo Castellanos.

El consultor eléctrico internacional dijo que las distribuidoras de electricidad están “botando” 200 millones de dólares anuales en gastos corrientes no productivos.

“El objetivo es que toda la ciudadanía sea que paguemos el exceso de gastos corriente que tienen las distribuidoras y el exceso de pérdidas. Ellos lo que quieren es que paguemos las deficiencias de las distribuidoras a través de la tarifa que se está aplicando”, expuso Castellanos.

Entrevistado esta mañana en el programa “Hoy Mismo la Súper 7”, que se transmite por Color Visión y por la citada emisora, Bernardo Castellanos sostuvo que con el incremento de la factura eléctrica los más afectados son los sectores carenciados.

“Las distribuidoras están tirando a saco roto, están botando alrededor de 200 millones de dólares anuales en gastos corrientes que no es reproductivo”, enfatizó.

La Superintendencia de Electricidad aplicará a partir de mañana un incremento en la tarifa eléctrica de 9 % para los clientes residenciales que consuman hasta 300 kWh y de 7.6 % para los pequeños comercios, que juntos representan alrededor del 80 % de los usuarios regulados por las empresas distribuidoras de electricidad.

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La medida es parte del desmonte gradual y trimestral que se hace al subsidio eléctrico con miras al 2026.

En términos monetarios, a los clientes residenciales que consuman entre 0 a 300 kilovatios hora, el ajuste significa un incremento, en promedio, de 115.03 pesos en comparación con la tarifa establecida en el trimestre que culmina hoy, informó la Superintendencia de Electricidad (SIE) a Diario Libre.

Aunque el ajuste impacta las finanzas familiares, la SIE indicó que debió ser mayor: de entre 12 y 30 % para los clientes residenciales, tomando en cuenta los altos precios vigentes de los combustibles y los commodities.

Asimismo, para las residencias (BTS-1) que consumen entre 301 y 701 kWh o más, debió ser entre -6 y 2 %, pero el ajuste se fijó en 7.6 %. Igual pasó con los pequeños comercios (BTS-2), que debió ser entre -6 y 6 %, en cambio se fijó también en 7.6 % en todos los rangos, para poder alcanzar la meta del subsidio y lograr el desmonte en el tiempo estipulado, explicó la SIE.

Además del alza de la tarifa eléctrica, la población se queja de los indeseables apagones.