Tres entidades nacionalistas denunciaron que las protestas populares que se desarrollan en Haití son atizadas por fuerzas radicales foráneas, con la intención malsana de detonar una crisis de grandes proporciones en República Dominicana.

El planteamiento fue hecho por el Centro de Pensamiento y Acción del Proyecto Nacional (Pronación), Polo Soberano y el Movimiento Tricolor por la Soberanía, quienes hicieron un llamado a los dominicanos a estar listos para enfrentar con determinación cualquier amenaza contra patria.

Al leer el documento en rueda de prensa, Manuel Bergés Coradin, planteó que el pueblo debe contribuir al reordenamiento de las relaciones hemisféricas en torno a los valores de la democracia, al gobierno limitado y responsable, al pluralismo político, al Estado de derecho y la prosperidad general con justicia y equidad social.

“Asumamos esto a conciencia plena, porque seríamos los grandes perdedores si como resultado de las crisis de la visión globalista son convertidas en campo de batalla de las rivalidades de las grandes potencias que luchan por la hegemonía mundial”, puntualizó.

Bergés Coradin consideró que las naciones americanas deben unirse más allá de sus diferencias y ser solidarias entre sí para derrotar las corrientes dictatoriales, el crimen organizado y el narcotráfico.

Manifestó que la situación que vive Haití resulta particularmente grave por los peligrosos pulsos de poder que despliegan en esta región las grandes potencias rivales, en lo que parece un resurgimiento de una nueva guerra fría.

En consecuencia, llamó la atención tanto al Gobierno como a todo el liderato de oposición, así como a todas las demás instancias del liderazgo nacional institucionalizado, a proceder con gran responsabilidad y conciencia histórica, sobre todo cuanto está ocurriendo tanto en Haití, como en el hemisferio.

“Debemos recordar que cuantas veces se ha perdido la gobernabilidad e interrumpido la marcha normal de las instituciones, solo se han provocado graves retrocesos históricos, así como mayores injerencias externas e incluso, intervenciones y ocupaciones militares extranjeras”, expone el documento.

Bergés Corandin entiende que la crisis general que plantea Haití como Estado fallido, agravada por las cínicas, tendenciosas, ineficaces y corrompidas políticas que por décadas ha seguido la comunidad internacional frente a esa desdichada y emblemática nación.

En tal sentido, Bergés Corandin expresó que se impone con urgencia un gran esfuerzo de unidad nacional para exigir con vigor de la comunidad internacional, para que se evite una mayor crecimiento de la actual crisis haitiana.

“Es por esto que formulamos un firme reclamo a los integrantes de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y a todos los organismos de seguridad a recordar que tienen un deber supremo, consignado en la Constitución, de proteger y preservar la soberanía, la autodeterminación e Integridad territorial de la República”, señaló.

Presiona

Recordó que se debe tener presente que a mediados de la década de los noventa se presionó abusivamente al país para la apertura de campamentos para acoger cientos de miles de refugiados haitianos.

En la rueda de prensa también estuvo presente el vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresistas, Pelegrin Castillo y los señores Virgilio Malagón y Darío Vargas.

UN APUNTE

Atentos
Bergés planteó que todos los dominicanos deben estar atentos a la evolución de los acontecimientos de Haití y el Caribe. Reiteró que República Dominicana no está en capacidad de asumir los problemas que afronta Haití, nación que lleva casi dos meses en protestas.