La música ha experimentado una transformación notable a lo largo de los años, por lo que la gran diferencia entre la música de ayer y la de hoy es innegable.

Desde los clásicos de géneros como el rock, el chachachá, el bolero y la salsa, hasta la diversidad de sonidos de la actualidad, es evidente que la música ha evolucionado en parte para bien, pero en mayor proporción para mal. Antes la música se caracterizaba por llevar un buen mensaje o por lo menos no ser tan explícita.

La música de ayer contaba con buenas letras, calidad musical y excelente interpretación.

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Sin embargo, en la actualidad, la música ha tomado un giro que ha dejado perplejos a muchos oyentes.

Yo sé que los gustos musicales varían, y cada generación busca su propia forma de expresión, pero no se puede ignorar estos fenómenos musicales que están llevando un mal mensaje a la sociedad.

Pues en un mundo donde se considera que el cantante más popular es alguien como Bad Bunny, se plantea una pregunta inevitable. ¿Cómo es posible que un artista que no afina, con letras vulgares y sin gracia puede llegar a ese nivel?

Esta cuestionante nos lleva no solo a revisarnos nosotros como país sino a una revisión a nivel mundial, ya que la música es un reflejo de la sociedad, y que exponentes como Bad Bunny sean considerados como los más populares, escuchados y hasta un ídolo para muchos es de gran preocupación y revisión sobre los valores en que estamos criando a la nueva generación.

Quizás sea momento de reinventarse y explorar nuevas diversidades musicales que nos puedan dejar un poco más que rastrería.