Opinión Editorial

Duarte por siempre

Duarte por siempre

La conmemoración hoy del 212 natalicio de Juan Pablo Duarte, fundador de la República, debería convocar la sociedad dominicana a una profunda introspección en torno a la pérdida de memoria histórica que padece, tan acentuada, que la figura del Padre de la Patria tiene ya girones de olvido.

Duarte es y será por siempre motivo de orgullo y gratitud por concebir la creación de un Estado libre e independiente de toda potencia extranjera y porque trabajó incansablemente para hacer realidad ese anhelo, con el concurso de Ramón Matías Mella, Francisco del Rosario Sánchez y los trinitarios.

Es poco lo que se ha divulgado en la prensa y en las redes sobre actividades relacionadas con el Día de Duarte, y poco lo que se sabe si alguna escuela, liceo, politécnico o universidad recordaron con algún acto patriótico tan excelsa efeméride.

El Instituto Duartiano, Comisión de Efemérides Patrias, Archivo General de la Nación y Academia de la Historia mantienen viva la memoria de los fundadores de la nacionalidad y de quienes a lo largo de la historia republicana lucharon y ofrendaron sus vidas por la independencia y la soberanía nacional, pero el desdén se propaga.

Que grato hubiese sido si el Ministerio de Cultura organizara actividades alusivas al natalicio de Duarte en barrios y municipios, como charlas o conferencias, presentaciones teatrales, danzas, folclor o concursos literarios, pero duele decirlo, las figuras de los Padres de la Patria han sido embadurnadas de olvido.

No se exagera si se afirma que la mayoría de los estudiantes de educación básica y secundaria no han asimilado el pensamiento duartiano, porque esa parte no figura en el currículo escolar o no se enseña con pasión y fervor, razón por la cual la figura de Duarte no ha podido anidarse en los corazones de niños y adolescentes.

Por la pérdida de esa memoria histórica y las falencias del sistema educativo, es que la mayoría de los ciudadanos no exhiben la bandera nacional en días de festividades patrias, y porque los jóvenes desconocen el pasado de lucha, sacrificio y gloria de nuestros héroes y mártires.

Una nación aun diezmada por antivalores, rinde hoy homenaje de lealtad y gratitud a Juan Pablo Duarte, fundador de la dominicanidad, el más ilustre de los dominicanos, de quien se hereda la expresión de que “vivir sin patria es lo mismo que vivir sin honor.”

El Nacional

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